Susana Torres Molina
( Buenos Aires, 1946)
Es autora de más de 30 textos teatrales. Directora teatral. Maestra de Dramaturgia. Sus textos han sido representados en EEUU, Inglaterra, México, Brasil, España, Perú, Uruguay, Portugal y Republica Checa, entre otros países.
ELLA
VEMOS A DOS HOMBRES ENVUELTOS EN TOALLAS DE LA CINTURA PARA ABAJO. EL RESTO DEL CUERPO, DESNUDO.
EN EL ESPACIO HAY ALGUNOS BANCOS DE MADERA SIN RESPALDO.
IRIONDO ESTÁ SENTADO.
MARLEY SEMIACOSTADO.
HAY LENTITUD EN LOS MÍNIMOS MOVIMIENTOS QUE REALIZAN. SUS CUERPOS ESTÁN MUY TRANSPIRADOS. EN LA ATMÓSFERA HAY UN DENSO VAHO CIRCUNDANTE. LOS PERSONAJES POR MOMENTOS EXHIBEN SU DESNUDEZ CON NATURALIDAD, PROPIO DE UN ESPACIO NETAMENTE MASCULINO.
1.
IRIONDO ¡Odio esto!
MARLEY Se supone que es placentero.
IRIONDO Cuidar la estética nunca es placentero.
MARLEY Y, ¿por qué está acá?
IRIONDO …
MARLEY ¿Un pedido?
IRIONDO ¿Cómo?
MARLEY Sí, si alguien le pidió que mejore su imagen.
IRIONDO No…
MARLEY No, claro.
IRIONDO ¿Por qué dice?… “No, claro”
MARLEY Por nada.
IRIONDO No me pareció… hable, me interesa.
MARLEY Pavadas… solo que pensé… (SENTÁNDOSE) Ella… ¿es joven?
IRIONDO Ah, era eso…
MARLEY La juventud es exigente.
IRIONDO Y contagiosa.
MARLEY ¿Le parece?
IRIONDO ¿Usted no sabe de eso?
MARLEY ¿Por qué tendría que saber?
IRIONDO No sé, supuse que…
MARLEY ¿Qué?
IRIONDO No tiene importancia.
MARLEY No, ahora es mi turno… diga…
IRIONDO (OBSERVÁNDOLO DETENIDAMENTE) Me imaginé… un aspecto… tan cuidado… ¿Por qué un hombre se cuidaría tanto?… si no es para conquistar. Y un hombre de su edad… ¿qué desea conquistar?
MARLEY Se equivoca. Habla como si fuéramos todos…
IRIONDO Disculpe. Hay excepciones, claro. Y, fíjese, tiene razón. Yo no estoy acá por mí. No, esto más bien es un sacrificio. Una tortura. (RIÉNDOSE) Los últimos manotazos del ahogado (SERIO) No. Aquí, no hay ninguna conquista de por medio.
MARLEY Nunca lo había visto antes.
IRIONDO Nunca había venido antes.
Un hombre tratando de reconquistar a una mujer, se vuelve ridículo. Míreme, (RISA CONTENIDA) he tratado de adelgazar, de mejorar la caída del pelo. Pensé en teñirme las canas. 200 abdominales todos los días. Y en el fondo sé, sé con absoluta certeza, que todo esto es inútil. Que las ganas, si las hay, pasan por otro lado. Que lo que se espera, es otra cosa. Pero no se qué. A veces no hay donde apoyarse… todo parece… de papel.
2.
(IRIONDO ESTÁ SENTADO EN EL MISMO BANCO QUE MARLEY).
IRIONDO: Ella… se fue de viaje… de vacaciones con el marido.
MARLEY Francamente, no estoy interesado.
IRIONDO Un mes. Al mar.
MARLEY No es tanto…
IRIONDO No. La extraño, no puedo dormir.
MARLEY Hay pastillas. Yo tomo un par antes de acostarme.
IRIOND En medio del insomnio tengo ataques de llanto, de furia.
MARLEY Disculpe, pero me parece que no corresponde… tanta intimidad.
IRIONDO Rompo cosas. Lo primero que encuentro. Lo estrello contra la pared. Despertadores, teléfonos, lámparas. Me hace bien. Alivia.
MARLEY Tendría que ver a alguien
IRIONDO ¿A quién?
MARLEY A alguien que lo ayude.
IRIONDO Voy a lugares como éste, para después poder dormitar un rato. Es la única manera.
MARLEY Se me hace tarde… (SE LEVANTA PARA IRSE). Hasta otra vez.
IRIONDO Usted sabe de quién hablo.
MARLEY (SE DETIENE) ¿Yo?
IRIONDO Sí, los vi juntos, varias veces.
MARLEY ¿Me vio junto a quién, varias veces?
IRIONDO Su pelo rojo es una llamarada. Difícil que pase desapercibida. Y su altura… ahora que lo veo de pie, es quizá hasta más alta que usted. (DIVERTIDO) Supongo que por eso dejó de usar tacos altos.
Por pura consideración (PAUSA)
MARLEY Usted… ¿es el marido?
IRIONDO No. Su amante. Como usted. Otro más.
(MARLEY COMIENZA A REÍRSE. DE A POCO. ESPASMÓDICAMENTE. SU RISA ES AMARGA. IRIONDO TERMINA CONTAGIÁNDOSE. LUEGO, GRADUALMENTE, VAN QUEDANDO EN SILENCIO).
3.
(SE ENCUENTRAN EN LA MISMA ACTITUD. SOLO QUE LA UBICACIÓN ESPACIAL DE CADA UNO ESTÁ INVERTIDA).
MARLEY ¿Me siguió?
IRIONDO Sólo… un par de meses.
MARLEY ¿Por qué?
IRIONDO ¡¿Por qué?!… Es evidente.
MARLEY Digo… ¿por qué ahora?
(SE OBSERVAN. SE MIDEN).
IRIONDO Encontré un poema… en su cartera. No digo que esté bien andar husmeando, pero algunas veces se hace necesario.
MARLEY ¿Y?
IRIONDO El marido con una lapicera en la mano, apenas si sabe firmar. Reconozco que me pareció bastante bueno, el poema. (IRÓNICO) Empalagoso, pero con algunos destellos de originalidad: “Atrapado en tu red…dejarme llevar por la marea del abrazo… etc, etc, etc.” ¿Es suyo, no? A ver si todavía…. Como estaba firmado: “Tu explorador… insaciable”… o algo parecido.
MARLEY …
IRIONDO Lo quemé. Ardió como papel higiénico.
(MARLEY, CON EXPRESIÓN VIOLENTA, AVANZA UNOS PASOS EN DIRECCIÓN A IRIONDO. ÉSTE RETROCEDE).
MARLEY ¡¿Qué quiere?!
IRIONDO Saber, saber un poco más. Yo también me siento estafado.
MARLEY ¿Hace cuánto?
IRIONDO ¿Qué importa?
MARLEY ¡Sí importa! ¡¿Hace cuánto?!
IRIONDO Hace bastante…
(MARLEY E IRIONDO ESTÁN A UN METRO DE DISTANCIA. ENFRENTADOS. MARLEY TIENE LOS BRAZOS CAÍDOS. LOS PUÑOS CERRADOS. LA RESPIRACIÓN AGITADA. PARECE A PUNTO DE SALTARLE ENCIMA. IRIONDO ESTÁ ALERTA. EN GUARDIA).
4.
(CADA UNO ESTÁ UBICADO EN UN LATERAL. LA DISTANCIA ENTRE ELLOS ES LA MAYOR POSIBLE, DE ACUERDO AL ESPACIO).
MARLEY Yo también sospechaba algo.
IRIONDO Comparta… como yo lo hago.
MARLEY No. No me parece.
IRIONDO Quizá nos reímos más todavía.
MARLEY Lo dudo…
IRIONDO Mire, seguramente no nos volvamos a ver. Esta es una oportunidad única para conocer más a nuestra… elegida.
MARLEY No confío en usted.
IRIONDO Yo tampoco confío… en usted, claro. Pero no es un tema de confianza. Estamos constatando hechos. Nada más.
MARLEY …
IRIONDO Usted tiene una versión, yo otra. ¿No le da curiosidad ver cómo se va armando el Frankenstein?
MARLEY No la llame así.
IRIONDO ¿Por qué no? La pasión tiene algo monstruoso.
(SE NOTA EN MARLEY LA LUCHA INTERIOR QUE ESTÁ LIBRANDO, ENTRE HABLAR Y NO HABLAR).
MARLEY Una tarde…
(IRIONDO SE SIENTA)
La noté muy apurada, demasiado nerviosa. Me dijo que el marido la estaba esperando en su estudio… que lo percibía raro… que tendríamos que espaciar los encuentros por un tiempo.
Cuando se iba, algo en su beso de despedida… en su mirada antes de entrar al ascensor, me hizo cerrar la puerta e ir directamente al teléfono. Llamé al estudio, pedí por él. Me dijeron que estaba de viaje, que no iba a estar en toda la semana.
IRIONDO Déjeme recordar… ¿septiembre del año pasado?
MARLEY Puede ser…
IRIONDO Sí, un ultimátum que le hice
MARLEY ¿Usted?
IRIONDO ¿Qué le sorprende tanto? Yo sabía del viaje del marido, y no entendía porque entonces nos veíamos tan poco. Hasta ese momento no sospechaba nada. No me daba cuenta de que la mentira ya formaba parte de su respiración. ¿Qué iba a hacer si él atendía?
MARLEY Colgar, supongo. Pero yo sabía que él no tenía nada que ver. Sus nervios, su excitación… no correspondían a una relación de tantos años. ¿Me entiende?
IRIONDO Perfectamente. La costumbre provoca muchas cosas… pero jamás, excitación. Y… ¿se quedó tranquilo? ¿No trató de averiguar más?
MARLEY No.
IRIONDO ¿No?
MARLEY Mi mujer… (SE INTERRUMPE)
IRIONDO No se preocupe, también la conozco. Acuérdese que lo seguí. Y una cosa lleva a la otra.
MARLEY ¡Enfermo!
IRIONDO Su mujer debe pensar lo mismo, de usted. Cuando la vi estaba embarazada. ¿Ya tuvo? ¿Nena? ¿Varón?
(SE VE A MARLEY HACIENDO ESFUERZOS POR CONTROLARSE. SU CARA ESTÁ ROJA DE RABIA CONTENIDA).
No tengo hijos. Siempre pensamos que en algún momento iba a suceder… pero no. Algo vino fallado.
Quizá, fue mejor así… (SONRÍE AMARGAMENTE).
MARLEY ¿Es casado?
IRIONDO Claro, ¿qué pensaba?
MARLEY No sé… (PAUSA) Tengo tres hijos.
IRIONDO Felicitaciones.
MARLEY Mi mujer es… alguien muy especial. La quiero. La quiero mucho.
IRIONDO Nuevamente, felicitaciones. Pero seamos sinceros, aquí, en este lugar, nosotros dos no estamos hablando de “querer”. Estamos hablando de otra cosa. ¡De pasión. De hambre. De sed! ¿No? (PAUSA) Yo también siento algo muy especial por mi mujer… tan especial que a veces no sé qué es.
5.
(IRIONDO ESTÁ SENTADO DÁNDOLE LA ESPALDA. MARLEY DE PIE, LO OBSERVA).
MARLEY Es muy molesto, es violento saberse espiado.
IRIONDO No lo seguía a usted. ¿Qué me puede importar su vida? La seguía a Ella. Necesitaba ver hasta donde era capaz.
MARLEY ¿Y?… ¿Hasta dónde?
IRIONDO ¿Ve? Usted también quiere espiarla. Pero, claro, sin ensuciarse los zapatos. No, no se lo voy a decir. Ya es suficiente. (SE LEVANTA COMO PARA IRSE).
MARLEY Espere…espere…
IRIONDO ¡No se lo voy a decir! Vaya y haga su propio trabajo sucio.
MARLEY (CORTÁNDOLE EL PASO) Los domingos… cuando dice que va al campo con el marido… ¿la ve?… ¿se ven? (IRIONDO COMIENZA A REÍRSE). ¡Conteste!
IRIONDO (CONTENIENDO LA RISA) Sí, alguna vez.
MARLEY El día que… cena con sus amigas.
IRIONDO Así es. Lo de la cena se cumple, se lo aseguro. Sabere. Sabore. ¿Y el suyo, cuál es?
(MARLEY DUDA. IRIONDO INSISTE CON LA MIRADA FIJA EN ÉL).
MARLEY Lunes
IRIONDO Ah… ¿Clases de teatro? (MARLEY ASIENTE) Y, ya sabemos, gente trasnochadora. Bohemia.
Sí, recuerdo cuando me consultó si no tenía ya mucha edad para ir a aprender a actuar. El arte de mentir con verdad. Le dije que no. Que al contrario. La edad da experiencia. Y con la experiencia se miente mejor. Más sinceramente. Nunca imaginé… (SE MIRAN FIJO) Tengo ganas de reventarle la cara.
MARLEY Yo, de atropellarlo con mi auto… dar marcha atrás y pasarle por encima una vez y otra vez y otra vez…
IRIONDO Cada instante que pasa… me resulta más desagradable.
MARLEY Coincidimos… una vez más.
IRIONDO Trato de imaginar… ¿qué pudo haberle despertado a Ella? ¿Qué interés?
MARLEY Y yo lo miro… ¡y es un espectáculo francamente patético! ¡Triste!
IRIONDO ¡Cuidado!
MARLEY Lo que más, más me molesta, es reconocer que entonces no la conozco como creía.
Porque… ¿qué necesidad?
IRIONDO Sí… ¿qué necesidad?
MARLEY Su presencia, aquí… es una prueba evidente de que no tengo idea.
IRIONDO ¿De qué?… ¿De sus vicios?
MARLEY ¡Basta!
IRIONDO Lo que me vuela la cabeza, de Ella… es que siempre va por más.
Esto de no tener límites, al contrario. Que le atraiga el exceso… redoblar la apuesta. ¡Una amante extraordinaria! ¿Coincidimos?
MARLEY Ya está bien. Cállese.
IRIONDO ¿Qué le pasa? ¿Acaso se piensa que la perversión es exclusividad suya? ¿O que el engaño existe, pero solo para los demás? ¿O… que el peligro significa una prueba de amor? Algo así como: “Me arriesgo… soy tuya.” ¡No! ¡No! ¡No! ¡No! ¡Está totalmente equivocado! ¡Sueña, sueña despierto!… ¡Pobre imbécil!
(MARLEY SE LE ABALANZA. FORCEJEAN. CAEN AL PISO. LAS LUCES LENTAMENTE BAJAN DE INTENSIDAD HASTA LLEGAR A UNA PENUMBRA. SE PERCIBE A LOS DOS CUERPOS EN PLENA LUCHA. ESTO DURA UNOS INSTANTES. LUEGO, SILENCIO).
6.
(LOS VEMOS SENTADOS EN LA UBICACIÓN INICIAL. IRIONDO TIENE LASTIMADO CERCA DE LA BOCA. Y MARLEY, EL CUELLO Y ALREDEDOR DEL OJO IZQUIERDO.
PAUSA LARGA. INCÓMODA).
IRIONDO ¿De dónde la copió?… ¿la poesía?
MARLEY Es mía, idiota.
IRIONDO La conozco. La leí en algún lado. Seguramente la sacó de algún suplemento cultural.
¿Sabe a qué me dedico? Soy editor.
MARLEY ¿Y?…(SE LEVANTA CON MUCHO ESFUERZO. EL CUERPO DOLORIDO).
IRIONDO ¿Se va? Quería proponerle algo…
MARLEY ¿Déjeme adivinar?… ¿Qué la deje? ¿Qué me corra a un costado, (RÍE) por la felicidad de ustedes tres?
IRIONDO Su mente es lastimosamente lineal. No, lo que quería proponerle… es que lo matemos.
MARLEY ¿A quién?… ¿Al marido?
IRIONDO Sí.
MARLEY …
IRIONDO Y la compartimos.
MARLEY …
IRIONDO Pero ahora nosotros dos la controlaríamos. A nuestra conveniencia. De acuerdo a nuestras necesidades.
MARLEY ¡Está totalmente loco!
IRIONDO Debe ser la falta de sueño. Pero es una buena idea.
MARLEY ¡Usted es un ser repugnante!
IRIONDO Usted también es un ser repugnante, justamente, este trato no se lo propondría a un amigo.
Tiene que ser así. Entre carniceros.
MARLEY Habla de matar… como si fuera apretar una tecla y borrar.
IRIONDO ¿Sufre?… ¿sufre por Ella?
MARLEY ¿Qué le importa?
IRIONDO ¿Le parece razonable sufrir por amor?
MARLEY Nada me parece razonable en el amor. ¡¿Pero de qué estamos hablando?! Ya es suficiente.
(CAMINA COMO PARA IRSE).
IRIONDO No nos cuidamos… cuando tenemos sexo. Me preguntaba si usted…
MARLEY (SE DETIENE) ¿Cómo?
IRIONDO (CAMBIA EL TONO) “No te cuides… te deseo tanto” Sí, parece que se lo dice a todos.
MARLEY ¡Todos!… ¿Qué quiere decir?
IRIONDO Que no sabemos… que no sabemos nada. Ahora, por ejemplo, ¿sabemos realmente dónde está? ¿Usted juraría que está con el marido? También podría estar con el marido y un nuevo amante. No me imagino su vida… sin esa adrenalina. (MARLEY ESTÁ EN ESTADO DE SHOCK) ¿Se comunicó con usted?…
MARLEY …
IRIONDO Ella… ¿lo llamó?
MARLEY …
IRIONDO A mí me llama todas las mañanas y me cuenta de su aburrimiento. Y yo no le creo nada. Pone demasiado énfasis en mostrarse desganada. ¿Entiende, no?
MARLEY ¿Todas las mañanas?
IRIONDO Ya es un viejo hábito, esté donde esté.
MARLEY ¿Hace cuánto qué…?
IRIONDO Años, años… años de dolor.
MARLEY ¿Y, entonces, por qué se empeña en continuar?
IRIONDO ¡¿Quién se empeña, imbécil?! ¡Es inevitable! ¡Una adicción! Algo que no se puede controlar.
Mi cuerpo sólo responde a su deseo. ¡¿Sabe lo qué es eso?!
MARLEY (VACILANTE) Sí…
IRIONDO ¡¿Sabe lo qué es eso?! No, no creo. Esa necesidad… animal, hace que le perdone todo. ¡Todo!
¡Hasta que se haya metido con un idiota como usted! (SE ACERCA A LA PARED DEL FONDO Y CONTRA ÉSTA, SE GOLPEA VARIAS VECES LA FRENTE).
MARLEY Cálmese. Ella me dijo…
IRIONDO (BURLÁNDOSE) Ella me dijo, Ella me dijo, Ella me dijo… ¡¡Pero, por favor!!
(CONTINÚA CON LOS GOLPES).
7.
(IRIONDO ESTÁ SENTADO. CON LA MANO APOYA UN EXTREMO DE LA TOALLA, SOBRE LA FRENTE. HAY DOLOR EN SU EXPRESIÓN).
IRIONDO ¿Qué le dijo? Ella… ¿qué le dijo?
MARLEY …
IRIONDO A ver, déjeme adivinar. Con la mirada brillante por la emoción, la voz entrecortada… le susurró: “Sos… mi único amor”
MARLEY ¡Basta!
IRIONDO ¿Qué culpa tengo?… si repite siempre lo mismo.
MARLEY Pero, ¿qué quiere hacerme creer? ¿Qué Ella no para de…?
IRIONDO (INTERRUMPE) Yo no diría que es una ninfómana pura, pero… la descripción se le acerca bastante.
MARLEY ¡Déjeme de jorobar! La conozco… (RECTIFICA) algo la conozco. No puede fingir tan bien.
IRIONDO Finge tan bien, que lo logra. Y si no… escúchese: “No, no puede ser, si yo la conozco. Bueno, algo la conozco”. Los lunes… ¿no va a clases de teatro? Se ve que aprende rápido. Que tiene facilidad y buenos maestros.
MARLEY Y Ella… ¿por qué se arriesga?… ¿por qué no se cuida con usted, conmigo, y supongamos que… “con todo el resto”?
IRIONDO Buena pregunta… habría que hacérsela a Ella. En cuanto a mí, no estoy particularmente interesado en permanecer vivo ¿Y, usted?… Hombre casado, macho procreador…y que por pura comodidad y vanidad, elige creerle… a una puta.
(MARLEY SE ACERCA A IRIONDO. ÉSTE SE INCORPORA. MARLEY LE PONE LA MANO EN EL PECHO Y LO EMPUJA VARIAS VECES. IRIONDO SE DEJA HACER SIN REACCIONAR).
¡No la llame así! ¡No vuelva a llamarla así!
¡En minutos ha logrado que todo se transforme en una cloaca!
IRIONDO Tiene razón. Disculpe, tengo los nervios deshechos. Sufro de abstinencia. Hay momentos en que desearía arrojarme a mi mismo contra una pared. ¡Maldita! ¡La odio! ¡La detesto!
(SE DERRUMBA EN EL ASIENTO. SE INCLINA. LAS MANOS AFERRANDO SU CABEZA).
¡La deseo!… ¡La deseo tanto… tanto… tanto… tanto!
8.
(MARLEY CAMINA POR EL LUGAR. INQUIETO. IRIONDO PERMANECE SENTADO, CON LOS OJOS CERRADOS).
MARLEY Ella…
IRIONDO ¿Qué?
MARLEY No, nada.
IRIONDO ¿Qué?… estoy esperando… ¡¡¿Qué?!!
MARLEY La relación… de ustedes… ¿es pasional?
(SE MIRAN FIJO POR UNOS INSTANTES).
IRIONDO ¡Fuego!… Me calcino en sus brazos y Ella en los míos. Cuando terminamos de amarnos -físicamente, se entiende- es inevitable, la cubro de besos, el rostro, cada centímetro de su cuerpo, una y otra vez, en ese momento quisiera levantarle un altar. ¡Es tanta la felicidad!
MARLEY ¿Cómo?… ¿cómo puede ser?
IRIONDO ¿Qué?… ¿A usted le pasa lo mismo?
MARLEY Después de cada orgasmo… se aferra a mi cuerpo con desesperación. Los ojos llenos de lágrimas. Me implora que no la deje nunca. Y yo siento todo su cuerpo vibrando de emoción. Entregado a mi deseo. En ese momento sé que podría hacerle cualquier cosa… podría matarla… partirla en dos. Y el abrazo, el abrazo es tan intenso… A veces me pide cosas que…
IRIONDO ¡No siga!… No siga… ¡Es insoportable! (MARLEY REACCIONA COMO SI VOLVIERA DE UN TRANCE). ¿Por qué no se va? ¡Váyase! ¡Váyase! ¡Ya está! Ya sabemos demasiado, ¿no le parece?
MARLEY Sí, sí, es lo mejor…
(AMBOS PERMANECEN INMÓVILES).
9.
(EN LA MISMA ACTITUD Y POSICIÓN)
MARLEY ¿Y el marido?
IRIONDO A Ella le prohibí que me hable de él. Me enfría totalmente.
MARLEY A mí me contó algunas cosas.
IRIONDO Con alguien tiene que desahogarse.
MARLEY Una historia típica.
IRIONDO ¿Le pedí detalles?
MARLEY Creí que seguía interesado en armar…
IRIONDO ¿Todavía no puede decir Frankestein? (PAUSA. SE MIDEN. SE DESAFIAN CON LA MIRADA). Bien, ¡adelante! En este momento que me enfríe, no es un problema para mí, todo lo contrario. Además, noto por el brillo de sus ojos, que le entusiasma la idea de revelarme cosas. Cosas, que seguramente no me van a gustar nada. Nada. Pero, cuidado, no se sobrepase. Enseguida puedo recuperar mi temperatura normal. Y cada vez conozco menos mis límites.
MARLEY Con tanto prolegómeno me quitó las ganas de hablar.
IRIONDO Pero… ¡¿qué pretende, pedazo de bestia?! ¿Qué esto sea una charla común y corriente?
Dos machos en un bar, de copas, hablando de agujeros. (SE LE ACERCA HASTA QUEDAR CASI PEGADOS. NARIZ CON NARIZ).
¡Yo sangro! ¿Entiende? Yo tengo una herida… ¡y sangro! (PAUSA) (IRIONDO SE ALEJA. SE UBICA EN POSICION DE ESCUCHAR).
MARLEY En realidad… es una historia bastante común.
IRIONDO Ya lo dijo, “una historia típica”. ¿Qué más?
MARLEY Él la abandonó, la descuidó durante mucho tiempo… intentando triunfar en lo suyo.
IRIONDO (COMIENZA A REÍRSE A CARCAJADAS) “Intentando triunfar en lo suyo”. ¡Pobre tipo!
(MARLEY DE A POCO SE SUMA A LA RISA).
MARLEY Cuando finalmente lo logró, entre los dos ya existía una distancia…
IRIONDO (INTERRUMPE) Infranqueable. Las distancias, para que existan, deben ser infranqueables.
¿Y, Ella qué le dice?… ¿Por qué no se separa?
MARLEY La amenaza. Le ha dicho que si lo abandona la mata. O se mata. Se lo ha dicho muchas veces. Que no soporta la idea de vivir sin Ella.
IRIONDO Somos dos. (IRIONDO LO MIRA FIJO A MARLEY COMO EXIGIÉNDOLE UNA DEFINICIÓN) ¿Y?
MARLEY Y, ¿qué?
IRIONDO ¿Usted, lo soportaría?
MARLEY Yo… yo tengo a mis hijos. Es diferente.
IRIONDO Por supuesto, la familia en primer lugar. (CAMBIA ABRUPTAMENTE) ¡Gusano hipócrita! Podría jurar que somos tres y cuatro y cinco… ¡Una masacre! Y todo… por la carne y sus necesidades, en el fondo, tan infantiles. ¿Qué?… ¿Qué la hace tan poderosa? ¿Lo pensó?
MARLEY No.
IRIONDO ¿No?… No piensa. No siente. No actúa. ¡Un hombre feliz!
MARLEY En realidad…
IRIONDO ¿Sí?… Diga…
MARLEY …
IRIONDO ¡Vamos, anímese!… comparta sus vísceras… como yo las estoy compartiendo, aquí, con usted.
¿No ve que las pongo sobre un plato?… y se las ofrezco. ¡Coma!… ¡Coma!… (PAUSA)
MARLEY Muchas veces después de un encuentro… Cuando nos separamos, respiro con alivio y pienso que esa es la última vez que la voy a ver. Esa… liviandad, esa despreocupación dura horas, a veces un par de días. Y, después, no sé cómo, qué lo desencadena, su presencia comienza lenta… gradualmente, a invadir mi cabeza.
IRIONDO Lo invade todo.
MARLEY Su imagen, el recuerdo de algunos momentos muy precisos, se vuelven una obsesión.
IRIONDO Una y otra vez, aquí (SE TOCA LA SIEN) la misma película.
MARLEY El resto desaparece. Se esfuma. Lucho para que así no sea.
Pero es inútil. Ya no estoy para los demás. Ya no estoy.
IRIONDO Comienza la espera.
MARLEY La cabeza suspendida… sólo espero la señal. Como un perro faldero.
IRIONDO Entrenado para satisfacer la voracidad del monstruo. Que nada le basta. Que necesita una manada de perros falderos.
MARLEY ¡Cállese! ¡Me tiene harto! ¡Me asquean sus comentarios! Y le aseguro… no pienso dejarle el camino libre. Además…
IRIONDO ¿Sí?
MARLEY No importa.
IRIONDO ¿No? (PAUSA) ¿Nunca pensaron en fugarse?… ¿En dejar todo? Y empezar una nueva vida en algún lugar desconocido.
MARLEY …
IRIONDO Con Ella hablamos de eso muchas veces. El que se resistía era yo. Me horrorizaba la idea de que lo cotidiano terminara aniquilando el deseo. ¿Y sin deseo?… No más altares ni ofrendas. El desierto. Ningún escape. Hoy me arrepiento de tanta precaución, pero ya es tarde.
MARLEY ¿Ella no quiere? (PAUSA)
IRIONDO Cuando se pierde una oportunidad así, es difícil después distinguir lo que se quiere.
MARLEY Quizá es tarde… porque Ella ahora lo habla conmigo.
IRIONDO ¿Qué?
MARLEY Lo de irnos.
IRIONDO (CON EL PUÑO CERRADO LE TIRA UN GOLPE A LA CARA. MARLEY APENAS LOGRA ESQUIVARLO). ¿¡Qué quiere?… ¡¿qué lo desfigure?!
MARLEY (SE PONE EN GUARDIA) ¡Sí quiero! ¿Y, qué?… ¡Pedazo de infeliz!… ¡Morboso!…¡Débil mental!…
(SE LANZAN VARIOS GOLPES. AMBOS LOS ESQUIVAN, HASTA QUE IRIONDO LE ACIERTA EN PLENA CARA A MARLEY. ÉSTE MUY DOLORIDO SE TOMA LA NARIZ Y TAMBALEANTE SE VA A SENTAR. IRIONDO LO SIGUE. SE LE PLANTA ENFRENTE).
IRIONDO ¿Lo qué dijo recién es verdad?
MARLEY (DOLORIDO) No…
IRIONDO Mejor así. ¿Y?… ¿estuvo pensando en mi idea?
10.
(LA TOALLA DE MARLEY ESTÁ MANCHADA CON SANGRE. ÉSTE ESTÁ ACOSTADO SOBRE UNO DE LOS BANCOS. IRIONDO CAMINA ANSIOSAMENTE POR EL LUGAR).
IRIONDO Es simple. O lo matamos, o él la mata. Tarde o temprano la va a descubrir, como la descubrí yo. También él podría matarla a Ella, y al amante de turno. No niego que esa posibilidad le agrega atracción al asunto.
MARLEY ¿Por qué de pronto le cree? Quizá exagera y el marido sólo trata de retenerla, como sea.
IRIONDO La mayoría de las veces, las amenazas reiteradas se cumplen. Lo leí. No importa, ya sabía que con usted no podía contar. (IRIONDO COMIENZA A LLORAR DESCONSOLADAMENTE).
MARLEY ¿Qué le pasa ahora?
IRIONDO …
MARLEY Mírese… ¡es patético!
IRIONDO …
MARLEY ¡Ya basta!… ¡Termínela!
IRIONDO (ENTRE SOLLOZOS) Mutilado… me siento mutilado.
MARLEY ¿No le parece demasiado?
IRIONDO ¡No!… ¡No me parece!… Al menos que para usted tenerla entre sus brazos sea igual que sostener una revista. Y por su estúpida expresión, debe ser así. ¡Dios mío!… ¡¿pero, por qué, por qué lo eligió?! ¡No tiene nada que merezca la pena!
MARLEY ¡Otra vez con eso!… “Nadie la quiere como yo… nadie sufre tanto como yo”. ¡Me descompone!
(IRIONDO DEJA DE LLORAR). (PAUSA)
IRIONDO ¿Cree que la fidelidad es posible?
MARLEY Es una posibilidad.
IRIONDO ¿Ella sentirá que le es fiel, a cada uno de nosotros?
MARLEY …
IRIONDO Es feliz. No parece sentir ninguna culpa ni remordimiento. ¿Qué extraño, no?
Desde que la conozco fantaseo con poder meterme en su cabeza, ver cómo funciona. Saber cómo hace para saltar de un cuerpo a otro… así, graciosamente… livianamente.
MARLEY (SE ACERCA. QUEDAN FRENTE A FRENTE). ¿Él lo contrató para seguirme?
IRIONDO ¿Quién?
MARLEY El marido.
IRIONDO ¡Será idiota! Míreme, ¿parezco un tipo contratado? ¿A su mujer… la desea? No me refiero a Ella. No a Ella, sino a la madre de sus hijos.
MARLEY ¡Deje afuera a mi mujer! No tiene nada que ver. No es parte de este armado.
IRIONDO Mediocre pequeñito burgués. (LO IMITA BURLONAMENTE) “Con mi mujer no se meta. La cornuda no tiene nada, nada que ver con todo esto”. (MARLEY SE ACERCA AMENAZANTE. IRIONDO RETROCEDE). Escúcheme, su mujer y el tipo de relaciones que tienen, no me importan nada. En lo más mínimo.Además, no hay que ser un genio para adivinarlas.
Lo que intento averiguar es… ¿se puede alejar un poco?… no me deja pensar tranquilo… lo que me interesa averiguar es… ¿por qué a veces el deseo se mantiene vivo?… O, ¿por qué otras veces… muere?
MARLEY Esa pregunta… siempre aparece cuando el deseo está agonizando. Ni antes ni después.
IRIONDO ¡Es lo más interesante que ha dicho hasta ahora! Bien, me siento reconfortado en la espera. Un pensamiento, cada tanto. Quizá Ella descubrió con usted el arte de la paciencia. Y eso fue lo que la hizo…
MARLEY Me cansé del juego. (TOMA UNA ACTITUD FÍSICA COMO PARA IRSE. PERO SÓLO AVANZA UNOS PASOS. COMO SI NO SUPIERA HACIA DÓNDE DIRIGIRSE).
IRIONDO Ella no está bien y eso no es un juego.
MARLEY Ella está bien. Mal que nos pese, veranea en el mar con su marido.
IRIONDO No, no está bien. No está nada bien.
MARLEY ¿Por qué dice eso?
IRIONDO …
MARLEY ¡Deje de jugar a las escondidas! Si tiene algo para decir, ¡dígalo! y si no, ¡cállese!
IRIONDO Hace dos días llamó llorando. La había vuelto a amenazar. Pero esta vez la golpeó. Y cuando él tuvo que salir del hotel… la dejo atada de pies y manos a la cama. Después le pidió perdón. Nunca había hecho algo así. Estaba muy asustada.
MARLEY ¿Por qué…?
IRIONDO (INTERRUMPE) Lo que más me preocupa es que ayer no me llamó, y hoy tampoco.
MARLEY ¿Y por qué no lo dijo antes?
IRIONDO No confiaba. Ahora tampoco, pero…
MARLEY ¡Dio vueltas y vueltas!… ya estaba al tanto del peligro… y siguió jugando. ¡Cobarde repugnante! ¿Por qué no dice todo de una vez? (MARLEY SE ACERCA. LEVANTA UN PUÑO. SE VE QUE HACE UN GRAN ESFUERZO POR CONTENERSE. LO ACERCA LENTAMENTE A LA CARA DE IRIONDO). Que no le pase nada porque…
IRIONDO ¿Qué?
MARLEY ¡Lo mato! ¡Los mato! ¡A usted y a él! ¡A los dos!
IRIONDO No sea ridículo. Mírese al espejo.
MARLEY ¡Se lo juro!
IRIONDO ¿Ah, sí?… ¿lo jura?… ¿Por Ella lo jura?
MARLEY ¡Sí, claro que lo juro!
IRIONDO La ama…
MARLEY ¡Con locura!… Y Ella a mí, ¡entérese!
IRIONDO Ella no…
MARLEY ¡Ella sí!… Va a dejar a su marido. Ya no soporta más la situación. La distancia. La distancia entre Ella y yo. ¿¡Entiende!? ¡Entre Ella y yo! Deja todo por mí, y le creo. ¡¿Escuchó?!… ¡Le creo!
IRIONDO A él puede ser… que lo deje, pero a mí, a mí no me va a dejar.
MARLEY Le aseguro que sí. Se acabó la comunidad.
IRIONDO Usted… usted me engañó. Al principio se mostraba indiferente, y yo pensé si no me había equivocado… en seguirlo durante meses…
MARLEY Yo tampoco confío, no espere sinceridad.
IRIONDO Lo sentí muy sincero cuando dijo que la amaba con locura.
MARLEY Piense lo que quiera. ¿Por qué no llama al hotel?
IRIONDO No sé dónde están. Ella es la que llama y de cabinas públicas.
MARLEY La podemos ubicar.
IRIONDO ¿Y?
MARLEY Vemos como está. Si necesita algo.
IRIONDO ¿Va ir en su rescate?
MARLEY No sé, pero necesito saber que está bien. (MIRÁNDOLO FIJO) ¿Qué le pasa? ¿No se golpeaba la cabeza contra la pared?… ¿No lloraba desconsoladamente?… ¿No se sentía mutilado?… Y ahora que está en riesgo…
IRIONDO Está confundida.
MARLEY ¡Está en peligro!
IRIONDO Es evidente… que si le dijo lo que dijo, está muy confundida.
MARLEY Otra vez la carnada… le gusta jugar. (LO EMPUJA CON FURIA). ¡Diga, diga de una vez!
IRIONDO No creo que le guste, pero es mejor que se entere cuanto antes.
MARLEY ¡No dé más vueltas, payaso!
IRIONDO Antes de irse, me dijo exactamente lo mismo… que deja todo por mí.
MARLEY ¡Mentira!… ¡Es mentira! ¡No soporta verse desplazado! ¡Derrotado!
¡Inventa! ¡Delira! Desde que empezó a hablar no ha parado de mentir y de hacer de todo esto, ¡una inmundicia! ¡No hable más, infeliz! ¡Se acabó (SE ENCAMINA COMO PARA IRSE).
IRIONDO Sí, se acabó. Lo sé. Durante años me llamó todos los días. Era su cábala. “Para que todo salga bien”. Ella cree en esas cosas. Nada se lo hubiera impedido.
(MARLEY SE DETIENE, Y LUEGO SE DESPLOMA SOBRE EL BANCO).
11.
(MARLEY ESTÁ SENTADO. EL CUERPO INCLINADO. LAS MANOS AFERRANDO SU CABEZA.
IRIONDO LO OBSERVA ATENTAMENTE, DURANTE UNOS INSTANTES).
IRIONDO ¿Se necesitarán tantos… para que el deseo funcione? (PAUSA)
Al principio cuando los seguía… estaba desesperado de celos, sufría mucho, tenía arcadas de sólo imaginar lo que podían estar haciendo, pero… después de verlos varias veces, empecé a advertir que nada extraordinario sucedía entre ustedes, que eran siempre los mismos, ni siquiera hacían tonterías, no corrían por la calle tomados de la mano, riendo bajo la lluvia, como en las películas… tampoco la gente se paraba a mirarlos -la gente es muy sensible y curiosa ante la felicidad ajena- pero no, no había nada especial que me provocara envidia, ese veneno lacerante…
Incluso algunas veces, los he visto, hasta casi indiferentes, serios, preocupados. Mirándose los zapatos. Sin hablar.
Y cuando ya se me hicieron familiares, previsibles, noté que me empezaba a excitar, sí, a calentar con la situación… y entonces continué siguiéndolos, pero ahora, para mi exclusivo placer.
Sin saberlo, ustedes se habían transformado en mi mejor estimulante.
Ahí fue cuando mejoró mucho mi relación con Ella.
Mi rendimiento sexual.
(MARLEY SE LE ABALANZA. FORCEJEAN. CAEN AL PISO. LUCHAN. IRIONDO LOGRA TOMARLO DEL CUELLO CON AMBAS MANOS. LO SUJETA DESDE AHÍ Y APRIETA CON FUERZA. MARLEY COMIENZA A ASFIXIARSE. DESESPERADAMENTE TRATA DE SOLTARSE PERO NO PUEDE. FINALMENTE, AL BORDE DE LA ASFIXIA, IRIONDO LO SUELTA).
IRIONDO ¿Tuvo una erección?… ¿o me pareció? A los ahorcados siempre les pasa. Una cuestión puramente fisiológica.
MARLEY Casi… me mata…
IRIONDO Si, no entiendo porque no lo hice.
MARLEY No… la va a recuperar así.
IRIONDO No.
MARLEY Ella me ama.
IRIONDO …
MARLEY Voy a dejar a mi mujer.
IRIONDO …
MARLEY Hace meses que venimos preparando…
IRIONDO Shhhh, cállese. Ya es más que suficiente. (PAUSA) Yo soy el marido.
MARLEY …
IRIONDO De verdad, no entiendo porque no lo maté.
MARLEY Pero, entonces… ¿dónde está? ¿Ella, dónde está? Y… ¿qué era todo eso de que el marido la había golpeado?… ¿De que la había…? (SE ACERCA Y COMIENZA A SACUDIRLO. IRIONDO SE DEJA).
¡Conteste! ¿Le hizo algo?… ¿Dónde está?… (LO SOPAPEA) ¡¿Dónde está?!… ¡Hable!… ¡¿Dónde está?!
(IRIONDO DE PRONTO REACCIONA, LO EMPUJA Y SE LO QUITA DE ENCIMA).
IRIONDO Regresamos ayer. Del mar. Ella está en nuestra casa preparando sus cosas. Se va.
MARLEY ¡¿Adónde?!
IRIONDO Con usted… supongo. ¿No estaban organizando la huida?
MARLEY Para eso hizo toda esta farsa.
IRIONDO Quería cerciorarme de que había actuado correctamente.
MARLEY Nunca confié.
IRIONDO Confesó muchas cosas. Todas las que yo necesitaba saber. Y más. Muchas más de las que yo quería saber.
MARLEY Perdió. Ya está. Déjela en paz.
IRIONDO Sí, esa es la idea. ¿Me entiende si le digo que quería saber… y quería equivocarme? Hice todo lo posible. Sí, hice todo lo posible.
MARLEY ¿Los otros? ¿Existen?
IRIONDO Ya le dije, ahora le toca a usted ensuciarse los zapatos. (SE RÍE)
MARLEY ¿Qué le pasa?
IRIONDO La fidelidad… lo compadezco.
MARLEY ¿Se vio la cara? Es la imagen del perfecto desgraciado.
IRIONDO Me lo imagino siguiéndola. Controlándole la agenda. Escuchando detrás de las puertas.
MARLEY No pienso hacerlo.
IRIONDO Esas cosas no se piensan. Se hacen. Son impulsos. Incontrolables. El terror a quedar excluido lleva a lugares inimaginables. Vergonzantes. No quisiera… recordar.
MARLEY ¿La sigue amando?
IRIONDO Con locura. Lo peor de todo es… es algo así como… la sensación de estar impregnado. Eso es lo que más cuesta. Que todo dé señales de lo mismo. Y muestre una y otra vez lo que se quiere olvidar.
Su piel en mi piel. Su mirada montada sobre la mía. Mi sexo hundido en su sexo. Yo… que ya no soy sólo yo. Ella me habita. Soy habitado por Ella. La vida se vuelve una convivencia atroz. Es como llevar un tatuaje con su nombre en cada célula. En cada terminación nerviosa. Es… horrible. Insoportable.
MARLEY Sí…sé de que habla. (PAUSA) Mejor ahora me voy.
IRIONDO Sí, mejor.
MARLEY No se le ocurra seguirnos.
IRIONDO No. Se lo prometo.
MARLEY Y a Ella déjela en paz. No quisiera…
IRIONDO ¿Qué?
MARLEY Tener que quitarlo del medio.
IRIONDO ¿Sería capaz?
MARLEY Sí.
IRIONDO La ama. La ama de verdad.
MARLEY ¡Sí! ¡Sí! ¡Cuántas veces se lo tengo que decir!
IRIONDO Se ve que muchas. Me hace bien escucharlo.
MARLEY ¿Qué dice?
IRIONDO Todo se ordena. Tiene sentido.
MARLEY Ella me dijo: “Está loco. Totalmente loco”.
IRIONDO Desesperado. (MARLEY CAMINA COMO PARA IRSE)
La golpeé, nunca antes lo había hecho. En la cara, en el cuerpo. Ella se dejaba. No se resistió. No dijo una palabra. Parecía que disfrutaba de los golpes, que me desafiaba a mostrar hasta dónde era capaz. Me enfurecí. Más. Más aún. El brazo se movía mecánicamente. Iba y venia. Veloz. Fuera de control. Hubo sólo un grito…
MARLEY ¿Qué… está diciendo?
IRIONDO Que no la va a encontrar. Él la mató.
MARLEY …
IRIONDO Hacía las valijas. Sacaba sus cosas del baño. Los objetos más íntimos. Vi los espacios vacíos en los cajones, las perchas vacías… la casa se iba haciendo… de papel. Se venía abajo. Ningún lugar donde apoyarse, ninguna consistencia. Quiso alcanzar la puerta… pero no la dejé. (PAUSA) Ahora le toca a usted hacer el trabajo sucio. Lo juró. Se lo hice jurar… por Ella. Usted me dijo: “Si le pasa algo, lo mato”. Bien… Usted ya lo sabe, se lo dije muchas veces… la vida sin Ella… no la quiero.
(IRIONDO Y MARLEY ESTÁN INMÓVILES. ENFRENTADOS. LAS MIRADAS FIJAS UNO EN EL OTRO. LOS PUÑOS CERRADOS. LOS ROSTROS Y LOS CUERPOS EN SU MÁXIMA TENSIÓN. LAS RESPIRACIONES SE VAN HACIENDO CADA VEZ MÁS AGITADAS. LAS LUCES BAJAN LENTAMENTE HASTA EL NEGRO. EN EL NEGRO SE ESCUCHAN, AMPLIFICADAS, SÓLO LAS RESPIRACIONES. CADA VEZ MÁS INTENSAS. LUEGO, SILENCIO TOTAL).