Antonio Zuñiga
(Hidalgo del Parral – Chihuahua, 1965)
Su vestido no era Tardán Sino Victoria Secret
Adaptación a Ricardo III de W. Shakespeare por Antonio Zúñiga
Personajes:
1.- El Fish (Ricardo III, líder de La Familia Michoacana.)
2.- El Fresa (Hermano de El Fish y de El Player, Eduardo IV, de La Familia Michoacana.)
3.- El mantecas o el 100 Alcaide de Almoloya de Juárez.
4.- La Ana, Viuda de El Player, nuera de El Mencho, líder del CJNG (Enrique VI) Esposa después, de El Fish (Ricardo III)
5.- El River (Hermano de Isabel)
6.- La Chabela, líder de Comerciantes ambulantes del Estado de México, (reina del narco menudeo, esposa de El Player)
7.- El Buky ( Primo de El Fish y después su mano derecha, controla el Oriente de Neza)
8.-Paco el Stanley (Abogado leguleyo de la corte de distrito de Atlacomulco)
9.- El Haste (El reloj, Hastings)
10.- El Casto (Catesby)
11.- EL Player, Eduardo IV)
12.- La Maruchan, Madre de El Player, el Fresa y El Fish)
13.- El Junior (Hijo menor de El Player y La Chabela)
14.- El Benjamín (El Benja, hijo de El Player y La Chabela)
15.- El Richard hijo el Paco el Stanley y al final Rey Enrique VII)
16.- La madre (Madre de El Fish, El Fresa y El Player.)
Sicario 1
Sicario 2
Mensajeros
Militares.
ACTO I
ESCENA I
(El fish, El fresa, El mantecas, O EL 100, La Ana y gente)
EL FISH: Nos había ido de la verga, como a perro flaco abandonado en las calles de San Vicente Tlalchapa, así nos sentíamos amigos y carnalitos. Al fin, el invierno dio la vuelta a la luz del sol radiante. Y los malos augurios quedaron sepultados. Ahora nadie, nos habrá de negar créditos y guirnaldas en la solapa de nuestros tacuches lustrados. Hemos tenido que lanzar fuego a punta de pistola y poner en orden las cosas. Esos guerreros unidos están ahora a la sombra de sus temores. Y el Cartel Jalisco Nueva generación, habrá de pensarla dos veces antes de volver a tocar nuestros dominios. Y pos, ni modo, carnalitos, la Familia es La Familia. Algunas bajas habíamos de tener, pero también satisfacciones, verda de Dios que sí. Ahora estamos en calma. Con las otras organizaciones y con la nuestra. La familia, señoras y señores, está unida, la nueva generación tendrá que esperar nuevos aires o poner sus barbas en remojo, chingo mi madre si no. Hoy declaro el final de esta guerra entre cárteles. Porque hay que tener tiempo para dormir entrepiernados de ser posible y procrear esperanzas. Algo que yo no conozco, porque ni vieja ni perro que me ladre, tengo. Sol echen un ojo a esta miserable humanidad adolorida que me cargo a desgana de la desgracia de verme en las mañanas al espejo de la vida. ¿Qué me ha dejado en este torcido cuerpo apegado, deforme, incompleto? Cómo si una perra me hubiera lanzado al mundo y una bestia peluda amamantado, estoy naturalmente sólo por feo, pero también por rejego y acomplejado. Simplemente acallado por la distancia que da estar así, feo y sin suerte alguna, me remito al oscurantismo de mi cuarto, donde cuento los minutos dibujando en la pared la figura que da mi propia sombra. Pues bueno, ya que no soy buen amante, soy culero. Aborrezco lo turbio de la moda. Y como tedio mata libido, y engendra maledicencia. “piensa mal y acertaras” dice La Madre, que de todos es la líder Moral y matriarca. Dedique estos últimos meses a luchar contra mi propia sangre. ¿Qué trastorna mi pensamiento? ¿Qué da origen a este monologo interior? Esa sensación irracional de rabia, que produce la ingratitud. Y nunca será esta peor que aquella que ejerce esta organización llamada orgullosamente LA FAMILIA MICHOACANA, si señor. Pero como en todas las familias hay desavenencias y resquemores, en esta no hay excepción. No podemos vernos ni en pintura. Aunque el corazón y la sangre clamen al amor que se amerita. MI carnal de sangre, José Alfredo de nombre, y con apodo El Fresa.
El Fresa: A sus órdenes, carnalitos. La alta cifra a recibir por cualquier dato que ayude a mi captura está fijada desde hace años, sin que se tenga pista sobre mi paradero. Aquí como nos ven a los carnales, somos considerados altamente peligrosos, y sobre nuestras cabezas caen decenas de delitos. Jhonny, por ejemplo, tiene 10 carpetas de investigación en su contra en el Estado de México, además de una ficha roja por parte de la Organización Internacional de Policía Criminal (Interpol). Sin embargo, la sombra que más pesa sobre nosotros, es un embuste, que me retuerce la panza y me hierve el higado. Y es que estamos siendo señalados por presuntamente haber ordenado al batallón 102 de infantería, ejecutar extrajudicialmente a 10 personas en una bodega en Tlatlaya, la madrugada del 30 de junio de 2014. Supuestamente, soborné a los militares para matar a miembros de Guerreros Unidos, y la neta, la neta, carnalitos a esos gueyes me los hubiera echado yo mismo con mis manos… ¿pa que mando a nadie, verdad?
El Fish: Y en segundo término, mi alma y mente aborrecen al Player, (Máximo líder actual de la Familia Michoacana, para los estados de Michoacán Guerrero y Edo de México ) y créanme carnalitos, el odio crece como almacigo, en zona fértil, en el seno familiar. Y si el Player, actual monarca de esta célula en el e EDO, de La Familia Michoacana, se encuentra a disgusto, tendrá por eso que pagar los platos rotos del encono familiar. Así como él puede pasar el muy hipócrita como justo, yo puedo ser un zorro, o una hiena rencorosa. Por eso mismo, hoy mi carnal, José Alfredo, alias El fresa, lo siento mucho, entrara en chirona. Al meritito Almoloya. Pero todo esto no es invento mío sino de las profecías de Chalco. (A mí que me esculquen, carnalitos.) Ahora a callar el monologo del interior para hablar con El Fresa que se acerca.
Entra El Fresa, custodiado por El Mantecas.
EL FISH: Carnalito, ¿De dónde tanta custodia con pistola en mano?
El Fresa: Nuestro hermano mayor El Player, siempre preocupado por nosotros carnalitos menores, dispuso que aquí, El Mantecas llamado, sea quién me lleve a Almoloya.
Mantecas: Lalo Mantecas, a la orden, también encargado de controlar el cultivo y la cosecha de enervantes en la sierra de Nanchititla. Se sabe que soy el tercero al mando del cártel, solo por detrás de los hermanos Johnny y José Alfredo Hurtado Olascoaga, conocidos como El Pez y El Fresa aquí presentes. Una de mis funciones principales es detener los avances del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) en la zona de Tierra Caliente que comprende los límites de Michoacán y el Estado de México. Nuestro brazo armado consta de 60 sicarios que visten uniformes de tipo militar. Suelen emplear camionetas apócrifas de la Marina y se identifican como Fuerzas Especiales del 100.
Para esta ficción obro también como director de Almoloya de Juárez.
EL Fish: ¿Por qué vas a chirona, carnalito de mi vida?
El Fresa: Por mi apeldo Oceguera, porque me dicen El Fresa y en el nombre llevo la penitencia.
El Fish: Pues nombre es destino. En todo caso si tú eres fresa y tienes mi apellido que metan ahí a papá y mamá.
El Fish: La maldición de chalco, carnal estaría completa. Pero toco madera, y no hagas chiste de tal presagio.
El Fresa: (A público) El mandamás de la familia, dice que un brujo le predijo que todo “F” tenga decendencia jodida. Como mi apelativo empieza por F (De fresa, no de feo, aclaro) me supone una amenaza para su legado en estas tierras del valle de México.
El Fish: Eso le pasa por mandilón, mi carnal. Porque la neta, no es él quién te manda a chirona sino su vieja, la Ana.
La Ana: Soy esta que ven y como me ven, soy de buen ver. Como pocas mujeres se defender mi nombre completo y mi lugar. De unos brazos con agallas, las de este Oceguera, pasaré como cartón de chelas a los brazos del El Fish, como tarjeta de cambio en chedrahui han de decir, pero la mera verdad, a mí me vale verga lo que la gente diga de mí. Yo soy quien soy y a nadie me habré de parecer. O como dicen en mi barrio, mi vestido no es tardan sino Victoria Secret. Por cierto, ahora me ven de luto porque en esta historia amanezco soltero desayuno casada y duermo viuda… les digo, como tarjeta de crédito sin fondos.
El Fish: ¡Y nadie queda libre de espanto, con ella!
El Fresa: Verdad de Dios, que solo sus parientes y lamehuevos le encuentran piedad. Muy puntual, El Haste, cual relojito de quiosco. se le empino, para que ella lo dejará en libertad.
EL Fish: Todo Neza lo supo. Todo Chalco lo cantó y Tlatlaya le hizo coro.
El Fresa: Es cabrona la vieja, por eso es la mera reina.
El Mantecas: No se me sientan mal, mis valedores, pero El player. fue muy claro y preciso: Nadie sea quien sea, puede hablar El Fresa, ¿entendido?
El Fish: No estamos diciendo nada malo.
El Fresa: Al contrario.
El Fish: Que el Player que es líder del cártel es rey de los justos, y que tiene por mujer cuyo vestido no es tardan sino victoria secret, de las que ya no hay. Tan segura de sí misma que no conoce los celos, por ejemplo.
El Mantecas: Si, carnalito, te entiendo. Pero el mandado no es juzgado. ¿Me explico?
EL Fresa: Mas claro ni el agua, mi buen mantecas.
El Fish: No podemos culpar al perro de ser quien es.
EL Mantecas: Ah, caray, ¿y eso?
El Fish: El perro es leal, por ser perro, ¿no?
El Mantecas: Así mero.
El Fresa: Así tú. Haz tu trabajo.
El Fish: Adiós hermano. Te prometo que haré lo imposible para que el jefe te perdone. Aunque tenga que lamer las botas de su vieja. Hasta “hermana” soy capaz de llamarla para conseguirlo. Tu calmada la venada.
El Fresa: No queda de otra.
Salen El Fresa y el Mantecas.
El Fish: Adelante caminante. Por camino sin regreso, que nada peca más en el mundo que lo infantil del ingenuo en cuerpo adulto. Te quiero tanto que te prefiero frito en aceite. El Player, rey de la plaza ya anda en las últimas, Un reporte de inteligencia en poder de las autoridades del Edomex informa que los presidentes municipales de Amecameca, Tultitlán, Cuautitlán Izcalli, Ecatepec y Zumpango, sostuvieron reuniones con miembros del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), para llegar a acuerdos y dejar operar libremente a los narcotraficantes en la zona metropolitana del Valle de México. No tarda en entregar los tenis, el carnal, pero no me conviene que muera antes que este carnalito, El Fresa.
Salen todos, queda solo La Ana con el FISH sin verse.
El Fish: Cuando eso pase, me habré de amarrar con esta, aunque yo haya mandado al otro mundo con las patas por delante, al marido y al papá. ¿Qué mejor que yo pase a ser el mismo padre y esposo? No me mata de amor la mujerona. Pero el poder es omiso al querer para empoderar el desear. EL interés, tiene pies, mis carnales. No lo olviden. Pero ¿Para qué pongo el carro adelante del caballo? EL Fresa, anda espigado aún y El Player reina en el estado, aún. No hay que contar por adelantado las ganancias.
ESCENA II
(Rivers, hermano de Isabel, La Chabela, líder de vendedores ambulantes, EL buky primo de El Fish, Paco El Stanley, abogado, Haste, El Casto, y El Fish)
La Chabela: Soy la esposa legitima de este FRESA, pero tengo vida propia, no crean que no, soy líder del comercio en vía pública en Toluca y Metepec, ando entrando a toda la zona conurbada de la grande ciudad, fui para diputada local de mi distrito. Yo siempre digo, si te metes conmigo, me toleras, sino, te chingas.
El River: No te agüites carnalita, el jefe, saldrá adelante.
La Chabela: Sin ese cabrón ¿Qué hago?
El River: Nada que no se pueda remediar.
La Chabela: Sin él, quedo lacia como un trapo y vulnerable ante el gremio.
El Rivers: Ahí tienes a tu vástago. Que de consuelo te ha de servir, carnalita.
La Chabela: Apenas un mocoso y además al cuidado del Fish. Y ya sabes cuanto nos quiere ese adefesio.
El Rivers: ¿Y es definitivo?
La Chabela: ¿Qué?
El Rivers: Que El Fish sea el padrino y albacea del chamaco.
La Chavela: Decidido de palabra, nunca confirmado,
El Rivers: Pues trucha carnalita, ya sabes en estos casos, papelito habla.
La Chavela: Tú sabes que en la organización hay leyes no escritas. Muere el rey, vive el rey así sea un chilpayate culicagado.
El Rivers: Nada bueno nos espera, con El Fish, como protector del chamaco.
Entran El Buky y Paco el Stanley.
EL Buky: Buenas, doñita, líder de todos los comerciantes ambulantes del Estado de México, reina del narco menudeo, y honorable marida del gran Player.
El Rivers: ¿Así o más credenciales, carnalita?
La Chabela: Bájale a tanta vanagloria, Buky.
El Buky: Honor a quien honor merece.
El Rivers: ¿Has captado hoy al “gran player” Buky?
El Buky: Clarines. Aquí mi camarón Paco el Stanley y un servidor tamos saliendo de verlo.
La Chabela: ¿Cómo sigue?
El Buky: Pues yo lo vi muy sonriente. Uste tranquila, doña.
La Chabela: Dios te oiga, ¿Hablaron con él?
Paco el Stanley: No solo hablamos nos confesamos, como hijos de dios en capillita.
La Chabela: Suelten la sopa.
El Buky: Esta que se le queman las habas.
La Chabela: ¿De qué?
El Buky: Desea con su alma entera, la reconciliación.
Paco el Stanley: De hecho, mi doña, quiere hablar contigo.
La Chabela: No creo que sea posible.
El Buky: La Plana mayor lo piden.
La Chabela: Orales. ¿Quiénes, si se puede saber?
El Buky: El Fish y su hermano…
Paco el Stanley: Y este y El Haste fueron hasta insistentes. De corazón, parece.
La Chabela: Pues se agradece, pero la respuesta es no. Las cosas cumplen ciclos y este ya fue uno cerrado.
Entra El Fish y EL Haste.
El Fish: Me están levantando falsos y son chingaderas. ¿Quiénes fueron de llorones con el Player? ¿Qué soy culero, que no los quiero? Que poca madre y que poco aprecio tienen con el viejo cuando en su lecho de enfermo le llenan la cabeza de mierda. ¿Qué no me gusta lamer sobacos ni usar bonitas palabras? Así que soy culero y soy ojete, porque sin palabras dulces evito la sonrisa hipócrita las reverencias lambisconas para engañar a la gente. ¿Sólo por eso soy enemigo? La franqueza es maldad cuando es de buena fe. Y en este pinche mundito, los habladores abundan como plaga.
El Rivers: ¿A quién de los aquí presentes te refieres?
El Fish: De ti mismo, ¿de quién más?
El RIvers: ¿Neta? ¡No te muerdas la lengua, cabrón!
El Fish: Eres una pinche rata. ¿Qué te he hecho, para que hables de mi? ¿Cuándo te he faltado al respeto? ¿Te he hecho algo? ¿O a ti? ¿O a cualquiera de ti o de la familia? Por mi se pueden ir todos a la chingada, arrastrados por un río de mierda.
La Chabela: Eres un pinche envidioso. Te carcome el alma el éxito mío y el de mis leales. Afortunadamente, ni ahora ni nunca te he de suplicar por nada. No te necesito ni asi, mira.
El Fish: Lo que son las cosas. Nosotros a ti si te necesitamos, mi doña. Ahora mismo, mi carnal El Fresa, está en chirona por tus intrigas, yo mismo ando de capa caída en desgracias permanentes y la familia a punto de una lucha intestina. Mientras que los tuyos se cuecen en fama y dinero.
La Chabela: A mí no me embarres, nada tengo que ver en tus pedos.
La chabela: Por un tiempo solicité el pago por “derecho de piso” o cuotas a agremiados, quienes se negaban llegaron a ser privados de su libertad, extorsionados y/o amenazados de muerte si se negaban a cubrir lo solicitado o retrasarse en sus pagos, por estos hechos se iniciaron cinco carpetas de investigación en mi contra, nomás pa que conste…
EL Fish: No tienes cara. ¿Niegas estar metida en ese encarcelamiento?
EL Rivers: No la metas, si lo niega es porque puede…
EL Fish: Claro que puede mi Rivers, eso todos lo vemos. ¿Pero que más le queda a la víbora luego de soltar veneno, más que no tragar saliva? Pero todos sabemos su poder. Porque la reina del narco menudeo puede dar y quitar fortuna y poder en un tronar de dedos y luego hacerse la songüita, que no rompe un plato. Darte a ti, un cargo y decir que no fue ella sino tus propios méritos. Puede incluso enredarse…
El Rivers: Cuida tu pinche lengua…
El Fish: Enredarse y casarse con un jefe… de familia.
La Chabela: Nunca me has gustado, ojete. Y ahora menos. Eres una víbora. ¿Crees que puedes venir aquí a tirarme mierda, así como así?
EL Fish: Son ustedes los ojetes. ¿Acaso fui yo el que cambio de bando como de calzones? Si cambian ustedes de calzones, supongo. Ojalá fuera yo un culero de mal corazón como lo tiene el jefe, o el jefe fuera buen perro como lo soy yo, pero mi mal es ese… ser ingenuo y tierno, compasivo y hasta infantil para este mundo criminal.
El Rivers: hemos sido leales siempre. A carta cabal. Seguimos al jefe a prueba de fuego siendo él el mero jefe legitimo. Y lo mismo haríamos contigo si tu fueras jefe.
El Fish: ¿Si lo fuera? Prefiero amanecer perro. Nunca he pensado en ello.
La Chabela: La misma tristeza que te da ser jefe, igualito me daría a mi ser jefa.
Entra El Casto.
El Casto: Doña Chabela, El Player la pide. Y a usted… a toda la banda.
Isabel: ¿Vamos todos?
El Rivers: Te seguimos, carnalita.
La Chabela: Buky, ten cuidado de los perros que cagan fuera de la bacinica.
El Fish: ¿Que dijo, la damita?
El Buky: Nada que valga la pena.
Salen todos menos EL Fish.
EL Fish: Nadie tiene mal sino es por pan. Y esos pendejos no me van a enredar ni sacar a la luz nunca. Paco el Stanley es un farsante, El Haste no sabe la hora de su nacimiento menos la de su muerte y el Buky no canta mal las rancheras. Mejor pasar con ellos conmiserativo y buen perro que ojete.
Entran 3 asesinos.
El Fish: Entonces que… ¿le entran? ¿tienen huevos para la petición?
Asesino 1: Usted nomás diga perro y mordemos, patrón.
El Fish: Esa voz me agrada. Solo quiero limpieza y rápidez. Entre más pronto se lo echen mejor. No lo dejen ni decir pio. Porque mi hermano es soflamero y hablador a rabiar. Y muy chinga quedito. Si lo oyen capaz les toca el alma.
Asesino 2: No vamos a platicar, sino a cortar pescuezo.
Asesino 1: Vamos a usar las manos y cuchillos no la lengua.
EL Fish: Derecha la flecha entonces. Picadito y al cuello.
Asesino primero: Ya vas capaz.
Salen.
ESCENA III
(EL Buky. El Fresa, Asesino 1 y Asesino 2 )
El Buky: ¿Por qué tan agüitado, mi buen?
El Fresa: Dormí de la chingada. Un sueño espantoso todo muy vivito. Casi lo podía tocar con mis dedos.
El Buky: ¿Pueden estos pobres terrenales saber que sueña un señorón como tú, mi fresa?
El Fresa: Soñé que escapaba de Almoloya, luego de Tlatlaya, con mi carnalito EL FISH, y que corríamos por los valles de Atlacomulco, con un atardecer imponente, entre rojo y gris en el poniente. Luego de la corrediza, nos sentamos a ver caer la tarde. Y nos pusimos nostálgicos. De cuando fuimos chamacos y felices. Y el camino recorrido. Todo lo duro que ha sido, lo que hemos tenido que pasar juntos. La guerra intestina entre carteles. Como nos ha hecho ser lo que somos la vida. Cayó la noche y nos refugiamos en un gran bodegón de esos como de película gringa, abandonado. Era una antigua fábrica de conservas ya en ruinas. Lo único que quedaba en pie, era el enorme tanque de aceite para las conservas. Nos acercamos a la orilla y vimos el infierno mi hermano y yo. Le hice un chiste, malo creo, ¿Cómo se oye un pescado cuando cae en el sartén? Fiiissshh, fishhhh fishhh…. No alcance a terminar la carcajada, para cuando él me empujó al aceite hirviendo. ¡Que dolor! ¿Sabes? ¡Antes de freírme, corrió toda mi vida, como en película, mi piel tronaba, y lo sentía, mis ojos explotaron y lo capte como si fuera real, que muerte mas horrenda! ¿te acuerdas de La movie de Pink Floyd? Pos así tal cual. Niños cayendo al pozo de aceite hirviendo. Y nosotros envueltos en cadenas de oro pesadas, también marchamos uno por uno.
El Buky: Que cañón, en serio. ¿Cómo fue que en medio de ese hervidero pudiste ver todo esto?
El Fresa: Por qué sabes, mi Buky, yo siempre tengo calma, aún en el momento más cabrón toy sereno.
El Buky: ¿Y a qué hora despertaste?
El Fresa: Ese era el pedo. Que entre más rechinaba mi piel por el aceite hirviendo, más seguía el sueño pasando. En un momentito, vi en lo alto de aquella bodega que el techo se abría y clarito vi que bajo un ángel con pelo rojo como la sangre. Pensé por un ratito que venía a salvarme, pero gritó: ¡Muera el traidor, el asesino vil que mata por la espalda que sufra! Me dijo. Y entonces se vino encima la jauría. Todos los que seas capaz de imaginar me empezaron a comer. Pedacito por pedacito fueron cayendo mis miembros, arrancados por esos pitbulls enfurecidos. Desperté temblando como gallina. Me tarde un chingo en convencerme de seguir vivo, de no estar en el infierno.
El Buky: Que perra pesadilla. Se me pone la carne fría de oírte.
El Fresa: Carnalito, Buky. Y pensar que todo lo bueno y malo que he hecho ha sido por El Fish. Por favor, quédate conmigo un rato, para ver si concilio un poco el sueño.
El Buky: Claro que sí, los amigos en la cárcel y en la cama se conocen, carnalito.
El Fresa se duerme. Entran dos asesinos.
Asesino 1: Que rollo.
El Buky: ¿Cómo llegaste hasta aquí?
Asesino 2: A pata con mis patas.
El Buky: Muy callado, por cierto.
Asesino 1: Hablar aburre. Lee la orden. Y cero bla bla bla.
El Buky: ¿Quieren que se los entregue? Ya me imagino para qué.
Asesino 2: No imagines, eso también aburre.
Asesino 1: Pásala chido.
EL Buky: (Antes de salir) Ponle algo de música antes.
Asesino 2: Por eso te llaman El Buky… vete.
El Buky se va. Ponen música de Spotify en el Cel.
Asesino 2: ¿Un piquete en el cuello?
Asesino 1: Si, pero cuando despierte.
Asesino 2: Mejor que despierte en el juicio final.
Asesino 1: Pues que allá vaya y diga que nos lo chingamos dormido.
Asesino 2: La palabra juicio, me da ñañaras.
Asesino 1: ¿Se te arruga?
Asesino 2: No de matarlo, eso es una orden, sino el juicio final.
Asesino 1: No me vengas con mamadas. ¿Lo quieres dejar vivo?
Asesino 2: Así como lo oyes.
Asesino 1: Se lo diré a El Fish.
Asesino 2: Párate, hombre, solo deja cuanto hasta 10.
Asesino 1: ¿Ya listo? Acuérdate de la recompensa. Eso siempre da valor.
Asesino 2: A la chingada, ya se petateo este cabrón. Money es money.
Asesino 1: No se cante más. Acción es lo de hoy.
Asesino 2: Le doy con mi picana por atrás de la mollera, luego lo hacemos pozole.
Asesino 1: Ya se despertó…
Asesino 2: Ya valimos verga…
El Fresa: Dame un mezcalito, carnal.
Asesino 2: Lo que quieras mi buen.
El Fresa: Espera, ¿quién eres?
Asesino 2: Un carnalito como tú.
EL Fresa: No de sangre azul, como yo. No eres familia.
Asesino 1: Somos leales. Eso importa.
El Fresa: Hablas con muchos huevos. Aunque tienes cara de pendejo albañil. ¿Quién los manda? ¿Qué quieren? Van a matarme, ¿verdad?
Los dos: Así mismo.
El Fresa: ¿Qué les debo?
Asesino 1: A nosotros nada, al jefe tal vez.
El Fresa: El jefe es mi jefe también y somos carnalitos.
Asesino 2: Eso no lo sabe mi cuchillo, mi buen.
El Fresa: Si es por dinero, vayan con El Fish, que seguro les da más lana por mi vida, que el mismo Player por mi muerte.
Asesino 1: El Fish te detesta.
Asesino 2: Y la orden la dio el mismito.
EL Fresa: Culero hipócrita. Lo tuve llorando en mi hombro hace un rato. Me juro sacarme de aquí.
Asesino 2: Te dijo que te haría libre, y es lo que vamos a hacer, para siempre.
El Fresa: No sean culeros. Tú, el más chiquito, te veo con algo de piedad en la mirada.
Asesino 2: Aguas por la espalda, mi buen.
Asesino 1, lo apuñala, ambos los levantan y meten el cuerpo en un tambo.
Asesino 2: Me arrepiento de esto. Dios me perdone. No quiero oír sus gritos ni el chirriar de su carne.
Asesino 1: No seas gallina, o El Fish lo sabrá.
Asesino 2: Cobra tú la paga, yo no puedo ver al Fish a la cara luego de esto.
Asesino 1: Eres un pinche cobarde.
Sale.
ESCENA IV
(La Ana y EL FISH. Frente a el Féretro de EL Player)
La Ana: Maridito mío, querido mío. Esposo mío, adorado mío. Todo mío. ¿Cómo pudo ser, como pudo una mano tocar tu cuello? ¿Cómo se atrevió? ¿Por qué señor de los cielos? Maldita sea la sangre que dejó que tu sangre de santo corriera. Con la potencia que nos da a las viudas el maligno ahora voy a maldecir. A los cuatro vientos. Con la rabia de una perra de Chalco. Con el dolor acumulado de estas tierras que nos hacen mexicanos dobles o triples por ser mujeres. Así, con ese orgullo, con ese convencimiento voy a mandar maldición que se hará realidad. “Que le toque a quien te hirió una suerte más negra que a las víboras, los sapos las arañas que ser arrastran en el polvo del soconusco.” “Que si tiene hijos nazcan antes de tiempo en aborto y que aún así viva torcido, con voz de pito, para que venda besos a los pies en el metro.” “Que hasta su madre tenga asco de él” “Y que muera igual como ahora mueres tú, mi soporte.
Entra EL FISH.
La Ana: No vengas. Vete por amor de Dios. Ten un poco de vergüenza.
El Fish: Mujer por favor. Cierra boca. Hablar así no alivia tu dolor. Cambia buena palabra por mala.
La Ana: No tienes madre.
El Fish: Todo tiene explicación.
La Ana: Estas infecto. Eres una serpiente. Yo te acuso.
El Fish: Entre más cabrona, mas bella. Yo vine solo a pedir perdón.
La Ana: Debería cortarte los huevos.
El Fish: ¿Y si no fui yo?
La Ana: Claro que fuiste. Sino lo hubieras hecho tú, él, seguro estaría vivo.
El Fish: Yo no lo mate.
La Ana: ¿Entonces vive? (Al féretro? Amor, despierta, estás dormido… sal de ahí… (A El Fish) No oye no ve… entonces no vive ya. ¿No fuiste tú el que lo mato?
El Fish: La verdad, sí.
La Ana se le echa encima.
La Ana: Mierda, eres una mierda, engendro torcido.
EL Fish: Pero la culpa fue tuya, mujer, siento decirlo. Porque todo lo que he hecho desde hace años, es por ti.
La Ana: Culebra, voy a sacarte los ojos, mierda de ser.
El Fish: Por favor… escucha, de nada sirve ahora gritar, patalear, saltar chingazos a diestra y siniestra. Lo que sigue es que tú y yo seamos uno solo.
La Ana: No puedo creerlo…
El Fish: Mírate, mírame. Tu eres la luz, la salud y la perfección en cuerpo de mujer. El mundo tiene luz porque el sol sale, y yo, tengo aliento solo de verte.
La Ana: Pido al infierno que la negra noche oculte al día y la muerte tu vida.
El Fish: No digas cosas contra mí, que se te reviertan a ti, bonita.
La Ana: No me digas, bonita, puerco. Y hazte atrás.
El Fish: Solo quiero congraciarme.
La Ana: Tu muerte dolorosa sería sana venganza, cabrón.
El Fish: NO digas esa palabra.
La Ana: Es la única que conozco ahora.
El Fish: Yo la amo, doñita.
La Ana: Estás pirado. Loco de remate.
El Fish: Te quite el marido para darte otro mejor.
La Ana: No hay otro mejor, nunca.
EL Fish: Porque te ciegas. Pero esta justo enfrente de ti.
Ana lo escupe.
La Ana: No te burles de mí, eres una mierda.
El Fish: Dulce sale de lo agrio.
La Ana: Eres una rana. Una lagartija un escarabajo pelotero, cargas mierda en la espalda. Fuera de mi vista me contagias los ojos.
El Fish: Tus ojos hacen llorar lágrimas de sangre a los míos. Estoy acostumbrado al desprecio, pero de ti no. Por eso lloro y no para el llanto. Tus labios, no deben lanzar palabras necias si están hechos para besar.
Le entrega un picahuelo.
El Fish: Toma esta picana y mátame. (Desnuda su pecho) Aquí en el corazón de un solo golpe, como a los cerdos en el matadero. Porque si, yo maté por ti, A El Mencho, al Player, a la playa mayor del cártel, pero aunque no lo creas, chiquita, lo hice por ti, para ti.
La Ana: Eso no te lo cree nadie.
EL Fish: ¿Vas a quedar desamparada?
La Ana: ¿Qué dices?
El Fish: Si calculas bien, todo esto te beneficia.
La Ana: Estás demente no solo feo.
El Fish: Entonces no dudes. Mete el picahielo aquí.
La Ana: Ganas no me faltan. Pero yo no me voy a enlodar las manos con tu mierda.
El Fish: Si yo vivo, tu vives mejor, eso tenlo por seguro.
La Ana: Mentecato. Lascivo, poca madre.
El Fish: Yo nomás te digo, lo que tienes ahora, se multiplicara por mil conmigo.
La Ana: Mejor cierra el hocico.
El Fish: Sino tienes agallas, yo lo hago por ti. Solo pídemelo.
La Ana: Ya lo hice.
El Fish: Pero mordiéndote el labio, así te ves más chula.
La Ana: Ya guarda la picana.
El Fish: Entonces ya hicimos las paces.
La Ana: No te lo voy a decir ahora.
El Fish: ¿Me das una oportunidad, carnalita?
La Ana: Vivir ya es una oportunidad en estos tiempos.
El Fish: Acepta por favor, esto.
La Ana: Que arrastrado y cursi eres.
EL Fish: Te lo ruego, mija.
La Ana: Aceptar no es conceder.
El Fish: Así como este anillo envuelve tú dedo, linda, así tu pecho rodeara mi corazón. Considera de ahora en adelante corazón y pecho, como tuyos. Soy tu esclavo. Palabra de honor. De hoy en adelante soy un perro pegado a tus faldas. Hasta la muerte.
La Ana: ¿En serio?
El Fish: Grábalo con tu cel, si quieres.
La Ana: Confieso que no esperaba arrepentimiento tan neto.
El Fish: ¿Ya te vas?
La Ana: No tengo a que quedarme.
El Fish: ¿No te despides?
La Ana: No debería. Pero ya que insistes.
Lo besa.
El Fish: Mamacita. Eres un pan de dulce. ¿Te imaginas?
La Ana: Tu pon la imagen y yo la imagino, como no.
Ana sale.
El Fish: Que pinche vida esta, de perros. Un día babeas por ellas y al otro las puedes imaginar en tus brazos y además tuyas. ¿Quién las entiende? Esta seguro, ya será mía, pero no para siempre, que a las víboras nunca más de un minuto. Pero, ¿Qué paso aquí? Nadie se tendría que llamar a engaño. Me despache a su maridito y a su suegro y ella lo sabe. Y aun así cayó redondita. El interés tiene pies. No tiene rumbo el mundo cuando lo domina la ambición y esa no tiene género. El diablo esta de mi lado, y el deseo de poder que ciega a las personas. Hasta ganas me dan de comprarme un buen tacuche pagarme una borrachera y lucir un buen moño. Peinarme a la moda y ponerme unas botas de tacón. ¡El sol brilla como nunca en estás tierras del estado, tan bien me siento que me da pena ver mi sombra al caminar!
ACTO II
ESCENA I
(El Player, EL Haste, El Rivers, La Chabela, El Buky, Paco el Stanley, El Fish y La Ana)
EL Player: Hoy fue grata la faena. Amigos da alegría ver a la banda unida. Sellemos esto con un abrazo. Aunque no se toleren, preciso es jurarse amor.
El Haste: Nadie se ha muerto de amar.
EL Rivers: Yo tampoco me pandeo. Vienen esas palmas con amor, querido Haste.
El Player: La reconciliación se sirve fría. Anita de mi vida, pon el corazón en bandeja para todos. Lo mismo tú Buky, que cante ahora tu corazón rebosante de cariño del bueno, Haste, un besito en la mano para la dama no estaría nada mal.
La Chabela: Mi mano aquí esta.
El Player: Eso, chingao. Ahora Buky, un abrazo a mi cuñado.
El Buky: Cantar es lo mío. Y lo digo con sincero aprecio. Si alguien falla luego de este abrazo, que se le ponga precio. Que no hay palabra sin acción y no hay lealtad sin compañía que la suerte sea compartida, y que la banda, con sus ganancias, sigan… Jefe, yo solo tengo una palabra y hoy la pongo aquí a sus órdenes… no lo dudo. Para mí, su palabra es ley.
El Player: Tus palabras son sedante a mi corazón doliente.
Entra El Fish y La Ana.
El Player: Hablando del rey de roma… Solo faltas tú, carnal de mi sangre para sellar este pacto.
EL Fish: Player de mi corazón, Chabela del alma. ¿En qué puedo servirles?
El Player: Estamos firmando un pacto de amistad. De ahora en adelante, borrón y cuenta nueva para todos.
El Fish: Yo vivo en paz. Incluso quiero aprovechar para expresar mis parabienes y mis buenas intenciones. Si a alguno de los presentes he ofendido, aprovecho para disculparme de corazón. Chabelita primero usted que nadie, le ruego que estrechemos nuestras manos sin rencores. A ti, Buky querido ruiseñor del mundo, primo adorado, ¿sin rencores? Lo mismo al Rivers, Si en algo te ofendí, te pido sinceras disculpas.
La Chabela: Yo no sé de rencores. Porque soy mujer de acción y no me gusta estancarme. A lo que sigue. Sólo espero que no olvidemos en este pacto a tu hermano, El Fresa.
El Fish: ¿Cómo, no saben lo que paso?
La Chabela: Sino lo dices no.
El Fish: Lo siento en verdad. Nunca es agradable traer malas nuevas.
EL Player: Suelta la sopa, ¿qué pasó?
El Fish: Mi carnalito, el Fresa murió.
La Chabela: Mientes.
El Fish: Eso quisiera, verdad de Dios.
El Buky: Me está temblando el alma, ¿Cómo la ves, Haste?
El Player: Yo di la orden de su liberación.
El Fish: Pues esa orden debió llevarla un tullido, mientras que un rápido asesino acabo con él.
El Player: Su crimen fue ser el mismo. ¿Quién aquí pidió por su vida? ¿Quién supo de su lealtad? ¿Quién fue capaz de cegar sus ojos cuando esos ojos eestabn dedicados a idolatrar mi nombre y la organización? Esto es muy ojete. Me duele el pecho, me ahoga el alma, porque un hermano más allá de la sangre se ha ido, apagando su vela se apaga mi aliento. ¡Que ponga sus barbas en remojo el pinche asesino que hasta de debajo de las piedras lo va a sacar mi venganza!
Salen El Haste El Player y La Chabela.
El Fish: No chingues. Nomás se quedaron con la boca abierta todos los lame botas. No es por nada, algo deben y algo temen, los culeros. Pocos sabemos aguantar el dolor de la perdida con dignidad. Sin aspavientos y con la herida adentro del pecho. Vamos Buky a consolar al carnalito.
El Buky: Vamos con él. Te seguimos, carnalito.
ESCENA II
(La Madre, La Chabela, El Rivers, El Fish, El Buky, y Paco el Stanley)
La Chabela: Déjenme llorar, cabrones. Nadie me va a detener este dolor, este mal pensar y estas predicciones. Ahora no me calienta ni el sol. Hoy son veneno hasta para mí misma.
La Madre: ¿Qué pasa, mujer?
La Chabela: Madre, toma aire.
La Madre: Me asustas.
La Chabela: Tu hijo, EL Player, el líder de esta familia, acaba de partir para siempre.
La Madre: ¡no!
La Chabela: Y también tu otro hijo…
La Madre: No, por piedad. Eso no…
La Chabela: Los dos, partieron juntos, madre querida.
La Madre: Chabela de mi vida. ¿Tu tienes hijos?
La Chabela: Si
La Madre: ¿Sabes lo que se siente? Mis manos quedan flojas, como trapo con estás perdidas, dios mío. ¿Qué hice yo para merecer esto?
La Chabela: Ahora soy viuda de brazos y palabras.
La Madre: Te toca llorar una parte, a mi la parte completa. Porque son dos hijos y son parte de mi cuerpo. Ambos brazos me han cortado. Sin dedos estoy sin ellos. Sin ojos, sin razón y sin destino.
El Rivers: ¿Qué va a pasar ahora con la familia?
La Chabela: Mi hijo apenas es un retoño.
El Rivers: Tendrá que aprender a mandar, ni modo.
La Chabela: ¿Estás pendejo? Es un niño.
El Rivers: No queda de otra. Yo que tú lo traigo y lo tengo muy cerca de ti. Con esto que acaba de pasar mejor no confiarse. Si el niño no tiene cabeza, la tienes tu, carnalita. Si el niño no tiene mano firme tu tienes que poner los dos brazos de hierro tuyos. Amárrate las faldas, carnala, no queda de otra, a menos que quieras quedarte sin juan y sin las gallinas.
Entra El Fish, El Buky y Paco El Stanley.
El Fish: Nadie puede llorar sino sabe que le duele. Madre, ven a mis brazos. Vamos a llorar juntos como amerita este dolor.
La Madre: Hijo, Dios te cuide. Y te mantenga limpio, franco, honesto y justo. Vienen días difíciles para la familia.
El Fish: Amén.
El Buky: Yo creo que el niño debe estar aquí. Y que tome las riendas junto con su madre.
El Rivers: Así nomás…
El Buky: Que lo traigan con dos escoltas…
El Rivers: ¿Nomás dos? Que venga un regimiento, hasta con la guardia nacional, diría yo.
El Buky: Los que sean. Hay que cuidarlos que ha de habar ahora muchas hienas lamiéndose los bigotes.
EL Fish: ¿Y el pacto?
El Rivers: ¿De qué hablas Fish?
El Fish: Lo que acabamos de firmar afuera. ¿No fue de corazón, Rivers?
El Rivers: Claro que fue de corazón. Por eso hay que cuidar al nuevo líder, yo mismo ofrezco mi pistola y mi vida pa eso.
EL Fish: Buenas intenciones, carnalito. Paco, que lo traigan escoltado, por la guardia nacional.
Salen todos menos el Buky y El Fish.
El Buky: Ya se fueron. ¿Ahora que hacemos?
El Fish: ¿Tu que crees?
El Buky: No creo que sea oportuno dejar todo en manos de un niño y una mujer.
El Fish: Somos gotas idénticas, primo.
El Buky: ¿Cuáles son tus instrucciones?
El Fish: Calibrale.
El Buky: Me encargo del niño y del tío custodio. Tu déjame esa tarea.
El Fish: Veo que hay tarea, pero también quien la haga. Gracias primo, carnalito del alma. Te debo una.
El Buky: Por amor de Dios, no te quedes aquí que aquí escupen sangre las paredes.
El Fish: Carnalito, amigo, asesor mío, el adivino de mis sueños, profeta. Como un perro fiel me dejaré conducir por ti.
ESCENA III (Se escucha en la radio.)
¡Hoy corren las noticias, y el mundo informa! A las 6 en punto. El mundo cambia y las vidas de las personas igual. Se encuentran los cuerpos de dos hombres en el socavón oriente. Se presume que dichos cuerpos corresponden a los de Tal y tal, alias el Fish y al Player alias de tal y tal… famosos integrantes del cartel de la familia michoacana… Se presume que una lucha intestina por el dominio del estado ha llevado a el enfrentamiento entre carteles… Ahora lo que se espera es saber el reacomodo de dicha estructura criminal… Las autoridades temen que ríos de sangre cubran de rojo el estado.
ESCENA IV
(La Madre, La Chabela, el Mensajero)
La Madre: Ven a mis brazos
Pequeño sol naciente
Que has de vivir muchas suertes
Ninguna sin amor de abuela
Que estará aquí como una nana
Alimento y abrazo
Apoyo y consuelo
Para ti… el rey de reyes de esta comarca
Niño: Abuela, yo no quiero crecer. El tío Fish, me dijo un día: Eres como hierba del campo, de las que crecen alto. Pero las hierbas pequeñas tienen gracia. Las malas hierbas, topan siempre con la cerca del patio. Y yo le dije: Tengo prisa. Y él me dijo: eso niño, también mata a las hierbas trepadoras como tú.
La Madre: No hagas caso niño de palabras necias.
La Chabela: Llego un mensaje.
Deja escuchar un audio del Cel.
Audio: ¡Atención a todas las células amigas, El Rivers ha sido tomado prisionero!
La Madre: ¿Quién ordenó eso?
La Chabela: ¿Quién más, señora, el Fish y el Buky?
La Madre: A causa de que… ¿Cuál delito les imputan?
La Chabela: No dice nada más el mensaje. Pero estas son chingaderas. Ya se pasaron esos dos de tueste.
La Madre: ¿Hasta cuándo Dios, vas a tener piedad? La violencia trae mas violencia. Y parece no tener fin lo funesto. Ya no tengo a mi marido, y mis hijos son como flechas clavadas en el pecho. ¡Maldita ambición! Porque esto es lo que es. Estar arriba y mandar. Liderear a pesar de todo. Se declaran la guerra como juego de niños. Sangre que trae más sangre a cada momento que pasa. ¡Ya por favor, Dios padre, creador inmenso, misericordioso, ¡detén esta masacre ya! O llévame contigo por piedad…
ACTO III
ESCENA I
(EL Buky, El principito (hijo mayor de El Player e La Chabela),
El niño, (hijo menor de El Player e Isabel), El Fish, El Casto, El Haste, y demás
EL Buky: Viene conmigo mi sobrino el principito.
El FISH: Esta es tu casa, sobrino amado. ¿Cómo estuvo el viaje?
El principito: Todo bien, tío, gracias. Nadie vino a recibirme. Dijo mi madre que…
EL Fish: Los que estamos somos los que somos. Así que no extrañes. Eres inexperto aún, pero tendrás que aprender volando. Hay, por ejemplo, alimañas con voz suave y veneno en la saliva. Hay que desconfiar para sobrevivir. Repítelo. Anda.
EL principito: No hay que confiar para sobrevivir.
El Fish: Dicen que los niños sabios no viven demasiado.
El principito: ¿Tú crees eso?
Entra El Haste con el niño.
El Buky: Este niño llega oportunamente.
El principito: Hermanito mío.
El niño: ¿puedo acercarme a ti?
El principito: ¿Por qué no habrías de hacerlo si eres mi hermanito?
El niño: Porque ahora, todo está cambiando, de la noche a la mañana.
El Fish: Que grandote estás, principito.
El principito: Los tacos y las esperanzas, tío.
El niño: ¿Cómo era lo de las hierbas malas que crecen rápido, tío?
El Fish: Va en chinga pa arriba.
El principito: Hasta el cielo.
El niño: ¿Y no corres peligro?
El Principito: ¿De qué?
El niño: De chocar y romperte la cabeza.
El Fish: No vale la pena este juego, niños. Ahora lo que sigue es lo que importa.
El principito: ¿Qué es lo que sigue?
El niño: Tío, ¿me prestas tu pistola?
El Fish: No es un juego. Y tus manos son pequeñas.
El niño: No te ocupes. Por favor.
El Fish: Aquí la tienes. Pesa un buen, ten cuidado, pequeño.
El niño: Si pesa, pero yo soy más fuerte de lo que parezco. Soy niño, pero no pendejo.
El Fish: ¿Para qué quieres la pistola?
El niño: Para ponerte en tu lugar. Y para que no me vuelvas a llamar pequeño.
El Fish: Es un decir, sobrino, no te claves.
El Principito: Mi carnalito es de armas tomar. Jaja.
El niño: Es un juego, tío. Hasta crees.
El Fish: Entonces ¿vienes conmigo, principito? El Buky y yo, vamos a tu madre que está en Almoloya.
El niño: ¿Vas a ir a esa cárcel, hermanito?
El principito: El tío dice que es por cuidado.
El niño: Allá tú.
El principito: No tengas miedo por mí.
El niño: Ese lugar da miedo.
El Fish: ¿Miedo a qué?
El niño: Ahí mataron al tío.
El principito: Si ya está muerto ¿Qué puede hacer? Mas le temo a los vivos, hermanito.
Salen el principito, el niño, El Haste.
El Buky: ¿Entonces Casto, estás con nosotros o no? Si dices que si, tienes que actuar de inmediato. El tiempo apremia, mi buen. Estos chamacos están cabrones. Crecen como hiedras en la pared. El fish tiene que tomar el mando. No podemos arriesgar la vida y el territorio cuidando culicagados.
El Casto: Yo estoy del lado de los que tienen la razón, ya saben.
El Buky: Esos somos nosotros ¿no? Mídele el agua a los camotes con el Haste y sacale el compromiso de apoyarnos. Sino se cuadra, lo descuadras.
El Casto: A que te refieres con eso.
El Fish: Cocínalo de cuerpo entero.
El Casto: Voy voy… así nomás… ¿Cómo?
El Fish: Aquí la lealtad se mide con muescas en la pistola. Y se paga con fama, dinero y territorios. Una vez que tenga el sartén por el mango, claro.
Se van.
ESCENA II
(Mensajero EL Haste y El Casto)
El Haste: (Habla al cel) No son horas. Dile al Pinche Paco, que no chingue. Van a dar las 4 de la mañana chingao. ¿No tienen vida? ¿Qué chingados quieres? Te oigo, sí. Claro. Dime. (Pausa) ¿Y por un pinche sueño de mierda que tiene tu jefe, me vienes a quitar las horas a mí? No mames. A mi que chingados me importa si se lo come un chivo, lo arrastra un tiburón o lo despelleja un cocodrilo. NO mames cabrón, solo fue un sueño el que tuvo. ¿Que nos lancemos al norte? ¿Esta pirado? Sus pinches presentimientos no son mi pedo. ¿Entiendes? Ve y dile a tu jefe, que no sea cobarde. Que no sea mariquita sin calzones. Y que se tome un diazepam y se duerma y deje dormir. Dile también que nadie corre del jabalí sin que el jabalí este presente. Y otra cosita, dile que se deje de mandarme recaditos contigo mamón, que si quiere hablar conmigo ya sabe dónde ando.
Entra el Casto.
El Haste: ¿Qué pedo contigo? ¿Alguna novedad?
El Casto: Pues como lo imaginamos. Un desmadre total.
EL Haste: ¿Y eso?
El Casto: Yo creo que esto no se apacigua hasta que el Fish tome las riendas de la empresa.
El Haste: ¿EL Fish de mero mero?
El Casto: no hay de otra. Creo.
El Haste: Primero me cortan los huevos y los fríen que ver eso.
El Casto: Mala imagen pero posible, mi carnalito.
El Haste: Quiero ver quién es el pinche valiente.
El Casto: Mire, no es por meterle muina, pero se de buena fuente que el FISH mando echarse a todo lo que impida su liderazgo.
El Haste: ¿Al Rivers? ¿Te refieres a él?
El Casto: Asi como lo oye, carnalito.
El Haste: Pues ya estaría de Dios, a mi ese güey también me cae en los huevos. Pero de eso a que le quite lo que le corresponde por derecho a los niños, nel. Que ni lo imagine. Además, yo también se cortar pescuezos Casto. Antes de caer mi cabeza, ruedan otras tantas.
El Casto: No es bueno morir mi carnalito, cuando no se está preparado ni se espera.
El Haste: Eso parece muy culero. Pobre Rivers, pero, así como le pasa a él, le pasará a otros. Pásala chido, mi buen. Tómate un pasiflorine. Yo como nada debo, nada temo, diles por favor al Buky y al Fish.
Sale.
ESCENA III
(EL RIVERS antes de morir)
El Rivers: Hoy verán morir a un leal. Un hombre de palabra. Que supo siempre cumplir con su deber. Los que me matan huelen a piso mojado, donde se habrán de mojar las patas al término de su desgraciada vida.
Un disparo acaba con su vida.
ESCENA IV
(EL Buky, Paco el Stanley, El Haste, El Casto, EL Fish)
El Haste: Toca entonces decidir.
Paco El Stanley: ¿Decidir qué?
El Haste: A quién ponemos a la cabeza. En qué hora y que día. Y según lo que veo, serán los legítimos herederos quienes tomen el mando.
El Buky: ¿Todo está planchado para eso?
El Haste: Los niños están listos, las madres también están dispuestas a tomar el mando.
EL Buky: ¿Alguien tomo en cuenta a El Fish?
Paco El Stanley: Si tú no sabes eso, como pasas a creer que uno sabe.
El Buky: Ahora quién le dice.
EL Haste: Pues tu mero. Eres el más compa.
El Buky: Para esas cosas de nada sirve ser compas. Dile tú, Haste, para eso eres el que sabe de leyes.
El Haste: Yo prefiero no tener vela en ese asunto.
Paco El Stanley: Ahora, la cosa sería distinta si fuera él quién tomara las riendas de la organización. ¿Alguno lo duda?
El Haste: Yo tengo mis reservas y mis lealtades.
El Buky: Yo no. Al contario.
Paco El Stanley: A quien le dan pan que llore… pregunto.
El Casto: El que busca encuentra y al Fish ya le toca, la mera verda. Yo digo.
Entra El Fish.
El Fish: Así como lo ven lo veo, carnalitos. Y aunque de ustedes veo la aceptación. Hay otras personas que no me quieren y que por el contrario contentas estarían de verme sin aire y sin corona por falta de la cabeza misma. Pero les pregunto, ¿he sido malagradecido y desconsiderado de ustedes? Su silencio me honra. Entonces si no hay lealtad en esas personas, les pregunto ¿qué merecen esas personas?
El Casto: Que chupen faros.
El Haste: Que la ley del más fuerte se imponga.
Paco El Stanley: Volar. Merecen volar.
El Fish: No saben cuánto me hacen sufrir sus palabras, carnalitos. Porque yo no busco revancha nunca. Pero ellas sí. La mera neta, ellas si son malas. Casi estoy seguro de que este brazo engarrotado como piedra es por sus malas artes y brujerías. La Chabela, es famosa en el barrio bravo por eso. Todos ustedes la conoces y saben de lo que es capaz por sucia y baja ambición.
EL Haste: Eso es imperdonable.
El Fish: ¿En serio lo dices?
El Haste: Palabra de ley.
EL Fish: Miserable, mentiroso.
El Haste: ¿Qué te pasa, Fish?
El Fish: Se bien tus teje manejes culero. Traidor. Casto, si eres leal, mete en cintura a esta basura leguleya.
EL Haste: No hagas nada que te dañe, Fish. Detente.
El Casto: Serás comida del león. Con el jefe no se juega.
Le corta el cuello. Un chorro de sangre escupe por su boca.
ESCENA V
(EL Buky, EL Casto y EL Fish)
EL BUKY: El plan es el siguiente: en la asamblea El Casto tiene que suplicar como desamparado en huracán, por EL Fish. Referir que solo él nos conviene a la Familia. El Fish calladito todo el tiempo, con un dejo de humildad en la cara, se tiene que negar para que suban los ruegos de todos. La asamblea de la organización en pleno, tiene que quedar convencida de que solo El Fish es garantía de progreso. Entra la gente. Abusados.
ESCENA VI
(El Buky, EL Casto, El Fish y La banda)
El Casto entra con la cabeza del Haste en una caja de cristal.
El Buky: Señores, ustedes saben que el que la debe la paga, y que entre nosotros lo único que no se perdona es la mala entraña entre pares, la traición y la mentira. Sus intenciones eran negras, buscando dañar al Fish, a mansalva. Y eso no se puede permitir. (Gritos) Sirva esta ejecución de advertencia entonces. Aquí el que quiera ir solo, la hace y la paga. Por eso mismo, señores, creemos sinceramente que nuestra organización peligra sin una mano firme, y que solo EL Fish tiene los talantes para tomar las riendas. El camarada, sabemos todos que no tiene ambiciones y que es su signo la humildad, por ello quiero hacer un ruego a su persona para que ceda en esta ocasión a la humildad y acepte el cargo.
EL Casto: Que hable El Fish.
El Fish: Ya sospechaba de estas intenciones querido Buky.
El Buky: Conoces el aprecio que te tenemos, mi Fish.
El Fish: Yo podría jurar. Para eso traigo esta biblia. ¿pero qué quieren que yo haga, para que soy bueno, como puedo servir?
El Buky: Primo, por favor, acepta el liderazgo de la familia en esta zona y abate con tu poder la totalidad del territorio. Para lograrlo si es necesario la guerra, trae con ella luego la paz del Estado de México y sus estados vecinos.
El Casto: Toma el mando y negocia con los Jalisco, con los Sinaloas y con quién tengas que hacerlo a nuestro nombre. Que el tiempo de nuestro éxito se vuelva realidad.
El Fish: Dios, y la virgen cuyas palabras guardan estos libros divinos tendrían que conducir nuestro camino, carnalitos.
El Casto: Que la santa muerte nos apiade.
El Buky: Tú tienes la sangre de los anteriores, y tienes derecho para tomar las riendas. A nadie puede extrañar.
El Fish: Que buena persona eres, primo. Soy mucho menos de lo que tu aprecio ve en mí. Hasta me pongo colorado, de pensar que sea esto verdad. No quiero que mi lengua manche mis buenas intenciones y mis oficios, pero un líder se debe a su gente. Solo a su gente debe responder. No los voy a ofender con desprecio. NO soy barco que navegue en contra del viento. AQUÍ ESTOY PARA SERVIRLES.
EL Buky: Toma las riendas primo. A tus sobrinos cúbrelos de amor. Y eso será suficiente para su alma de niños. Que dios nos bendiga contigo al mando.
El Fish: ¿Qué dice la banda?
El Buky: Míralos, óyelos, ve cómo es que te aclaman, carnalito.
El Fish: Los veo y me cae que se me hace un nudo en el cogote. Graciaas a todos por tanto amor. Amor con amor se paga. Pero no me lo tomen a mal, carnalitos, necesito pensarlo unos días…
El Buky: Quiera o no, aceptes o no, tus sobrinos no serán los elegidos y entonces si, la cosa se pone hirviente con otros lambiendo las sobras del poder legitimo. Asi que piénsalo y decídelo pronto… Solo entiende una cosa… nacimos llorando pero no rogando….
El Fish: No me lo tomes a mal.
El Casto: La patria te lo pide.
El Buky: Te lo exige. Es por el bien de la organización, pero también del pueblo.
El Fish: Tienen razón, y yo no soy de piedra que no sienta el aprecio.
El Buky: No se diga nada más. En esta hora ante esta asamblea de esta organización llamada la familia, te saludo carnalito como el único e inamovible líder.
Todos: Que viva el FISH el único único Lider.
ACTO IV
ESCENA I
(La Madre, La Ana, La Chabela, EL Mantecas y Paco el Stanley)
La Ana: ¿Cómo están mis hijos Mantecas?
El Mantecas: Seguros y para bien donde están. Sin embargo, El Jefe prefiere que tomen distancia por lo pronto.
La Ana: ¿El jefe? ¿De quién hablas?
El Mantecas: El Fish.
La Chabela: Hasta crees. Son chingaderas que nunca serán realidad. Ni lo esperen.
La madre: ¿Con quién estas tú, Mantecas?
El Mantecas: Ya sabe que si, doñita. Desde que su hijo mayor se fue, no he podido conciliar el sueño.
La Madre: ¿Y tú Paco?
Paco El Stanley: Usted damita, es para mí como una madre. Y estas dos mujeres sus hijas y mis carnalas del alma. Ahora que, yo creo mi Ana, que siendo usted tan buena persona y tan precavida y lista, debería pensar que con El Fish su futuro está asegurado… ¿Me entiende?
La Chabela: Asco y desvergüenza.
La Ana: Ni te imagines. No quiero saber de tal deshonra.
La Chabela: Mantecas, tu has estado a mi lado siempre. Hombro con hombro, soporte y camino. ¿Vamos a varear eso ahora? ¿Eso quieres? Encuentra en estos brazos el destino, querido. Y no cambies de regazo. Descubrimos siempre al final del camino que, nada nos llevamos más que el calor y la tenaza que un corazón enraiza en otro.
EL Mantecas: ¿Qué quiere que haga mi chabela?
La Chabela: Lo que sea menos dejarme.
El Mantecas: Y volver al camino de la traición.
La Chabela: No traicionas nada que sea menos que un alacrán, que además te va a comer cuando ya no le sirvas. Anda, vete de este matadero.
El Mantecas: ¿Cómo a dónde?
La Chabela: Encuentra refugio en la línea, o con los zetas. Alianzas fuera del estado de México. Ahora abrazo a mi esposo muerto, no quiero más rostros pálidos en mi regazo.
El Mantecas: ¿Qué dices Paco?
Paco el Stanley: Aprovecha el tiempo, para la escapada el tiempo es ora, carnalito.
La Ana: Yo voy contigo. Me ciega el color del fierro candente que cruza mi mente, pero no me ciega el entendimiento. Hay cosas que se tienen que aceptar, pero no tolerar. El Fish me necesita como aire fuera del agua, pero no será para siempre.
La Chabela: No me encantaría estar en tus tacones, mujer.
La Ana: No has visto lo que yo. Su cara, sus manos chuecas suplicantes, manchadas por la sangre de mi marido, con su cara de yo no fui, de inocente palomita, mi más grande anhelo fue gritar “Maldito seas” Porque siendo primavera en mi vida ya soy viuda. Y quise gritar: Que la vida te pudra adentro y que el lecho donde acuestes a tu mujer se llene de cucarachas, asesino de maridos. ¿Y vean lo que son las cosas? Con todo eso, hubo miel que endulzaron mis oídos. Y la ambición me traiciona, porque soy una puta, una verdadera miserable, pero no pendeja. Y lo que me gané con mi cuerpo y con mi luz, no se lo va a llevar el torcimiento hecho cuerpo de araña. Pero ahora, seré yo la que ocupe la cama y sus cucarachas.
La Chabela: Que dios te ampare, mija.
La Ana: A las dos, carnalita.
La Madre: Sal de Aquí Mantecas y ten cuidado. (A Ana) Y tu mujer anda con El Fish, y prepara su sartén al mojo de ajo. A mí, por consuelo me toca una tumba.
(Canta) Por ahí dice una leyenda
Que en el rancho de canales
Se aparecen 3 mujeres
que en vida fueron rivales
Les dieron de puñaladas
allá entre los mesquitales
El causante de sus muertes
el fish se llamaba
A las tres por separado
les decía que las amaba
Pero a ninguna quería
Nada más las engañaba…
ESCENA II
(EL Fish, El Buky, EL Casto, Paco El Stanley; La Ana)
Un cuarteto norteño celebra el ascenso del líder.
El casto: ¡Felices no podemos mas!
El Fish: Primo de mi alma, Mantecas de mi corazón.
El Buky: ¡Carnalito!
El Fish: Viene un abrazo. ¿Cuánto dura la gloria, carnal?
EL Buky: El diablo dura siempre más que Dios.
El Fish: EL principito disfruta su postre de vida. ¿Me entiendes lo que eso significa?
El Buky: No del todo pero traduzco.
El Fish: No quiero sombras. Todo o nada para mí. Para nosotros.
El Buky: Que te fijas, todo es tuyo ahora.
El Fish: No lo quiero cerca, muerto es mejor.
El Buky: Sufres donde no hay herida, carnalito.
EL Fish: Antes no te sentía tan conmiserativo. ¿Necesito mandar? Los bastardos viven y yo los quiero muertos. Y justo es algo que te pido a ti. A menos que piense mal de ti y tus intenciones compadre.
El Buky: No hay pedo, ni replica, tus mandas aquí.
EL Fish: ¿tan temprano tu sopa de cariño esta fría? ¿No estás de acuerdo conmigo? ¿No deben morir?
EL Buky: Hasta las hienas se detienen un segundo para matar al débil conejo.
EL Fish: Ahora piadoso… por favor, no me vengas con chingaderas. O será que has sido ya demasiados años mi cómplice y te estas cansando.
Entra Paco el Stanley.
Paco El Stanley: Con la novedad, jefecito, que el Mantecas se peló. Y muy seguramente se unió al Rich corazón de colibrí cuerpo de león, zeta de corazón.
EL Fish: No se la van a acabar. Casto, oye bien lo que te voy a encargar. Mete en las redes y en algún noticiero comprado, la versión de que La Ana, esta grave de muerte. Que lloro inconsolable la enfermedad de mi esposa.
EL Casto: Así será, en chinga trabaja pedido, mi jefe.
El Fish: Ahora te pido un segundo favor.
El Casto: usted diga rana y salto mi señor.
El Fish: Dices que eres el más apegado y obediente. ¿Es neto?
El Casto: ¿Quiere ponerme a prueba? Adelante, caminante.
El Fish: Serías capaz de matar a un compa compa.
El Casto: ¿A uno? No, a dos por lo menos. Uno con esta zurda y al otro con esta derecha para que no se sientan.
El Fish: Pues como vas. Vas a echarte a dos pajaritos de un tajo. Ambos me quitan el sueño y no soporto ni oír sus nombres. Además de que ponen en peligro mis huellas y mis poderes dentro de la familia. ¿Sabes de quién hablo?
El Casto: Casi casi los tengo aquí en la punta de la lengua.
El Fish: Me refiero a mis bastardos sobrinos.
El Casto: Trabaja muerte de infantes, mi jefe. Delo por hecho.
El Fish: Cantas mejor que el Buky y eso ya es mucho decir. Te voy a decir algo más, carnalito, (habla al oído) Dime que lo logras con un dedo de cada uno de ellos como prenda y te amare como a nadie. Mas que a mi noble mastín LOTHAR, y te pondré enfrente del círculo más cercano a mi poder.
El Casto: No alcanzaras a decir ya… cuando ya no existan.
El Buky: Carnalito, a propósito de tu pedido anterior…
El Fish: Despreocúpate, Buky, canta mejor una ranchera: El Mantecas se está sumando al Rich corazón de colibrí, cuerpo de león.
El Buky: Eso supe.
El Fish: Paco el Stanley, El Rich, es hijo de tu esposa, pero nada tuyo, Lo tienes que tener vigilado noche y día.
El Buky: Jefe, solo quiero que sepas que sigo aquí y que estoy dispuesto a todo, asi como también se que cumplirás tu palabra empeñada conmigo.
El Fish: ¿Qué palabra?
El Buky: La promesa en palabra de honor de ponerme al frente del oriente, rumbo a chalco y todas esas regiones.
El Fish: Paco el Stanley, ya te dije, ojo de águila con tu esposa y su hijo traidor.
El Buky: ¿Qué dices, jefe sobre mi asunto?
El Fish: Solo puedo decir, Buky, que no son horas, que mi mente no deja de bullir y que dando vueltas mi imaginación se alimenta en pesadillas y pos no es buena hora. Recuerdo que El Mencho, líder anterior antes de morir, en alguna borrachera tocada con banda profetizó que El Rich sería cabeza y destino, jefe indiscutible de todas las células, unión de todas las organizaciones.
El Buky: Por favor… jefe…
El Fish: Lo que son las cosas, el Mencho adivinó eso, pero nunca que iba a morir en mis manos.
El Buky: Fish… te estoy hablando…
El Fish: Que replicas, Buky…
El Buky: Tu promesa que me hicistes
El Fish: ¿Qué tiene mi cabeza? Bulle, rebulle, confluye… ¿Qué horas son estas, Buky?
El Buky: Casi las diez.
El Fish: Entonces deja que sean.
El Buky: ¿Eso para qué?
El Fish: Para que pares tu disco rayado, cabrón. Pedigueño de mierda. Insistente como reloj. Gota apendejante. No estoy en vena generosa, cabrón. ¿No entiendes pocas palabras mal entendedor?
El Buky: Sólo te pido que me digas si al menos sigue en pie la promesa…
El fish: Ahhh, que cosa mas diletante y jodida, como gota que cae y abre un socavon aquí en el pecho… ¿Me quieres volver loquito, mi carnal?
La Ana: (Jala a El Buky y le habla al oído) Déjalo en paz, se lo que te digo, Buky. No ha dormido en días. La noche entera tuvo pesadillas que hasta a mí me dejaron los ojos de plano de no dormir un minuto. Me detesta, le doy asco, seguro la mitad del que siento yo por él. Con ese adefesio todos estamos en la cuerda floja arriba de un desfiladero.
EL Buky: Voy a hablar con El Haste, esto no puede quedar así.
Sale y sale desfalleciente La Ana.
ESCENA III
(El Fish, El Casto, La Madre)
EL Casto: Misión cumplida. Tengo ahora entre mis dedos, cabellos infantiles, nunca me había sentido así, vacío y enervado al mismo tiempo. Azul con malas noches habré de pasar hasta el día de mi muerte.
El Fish: Casto noble y valiente carnalito. ¿Puedo ser feliz con tus noticias?
El Casto: No se jefe. Si haber hecho lo que me encargo, lo hace saltar de gusto, pues entonces salte y baile feliz. El asunto está hecho. Aquí en mis dedos, entre mis uñas traigo aún cabello infantil.
El Fish: ¿Los viste muertos?
El Casto: Los vi, los sigo viendo y los veré siempre, se me hace.
El Fish: Te debo una, la más valiosa de las deudas te voy a pagar, carnalito, ni lo dudes.
El Casto: ¿Puedo salir, darme un baño, tratar de borrar la mugre roja de mis dedos?
Sale.
El Fish: Ya no están esos engendros infantiles. Y La Ana ya sigue el mismo caminito. Muerta es luego de estar muy viva la mujer. Pero no voy a parar. Ni a sentir lástima porque eso sería indigno de ella. En cuanto a los mocosos, ni modo, el mundo esta lleno de ellos.
Vuelve el Casto.
El Casto: jefe…
El Fish: Dime, carnalito.
El Casto: Traigo malas noticias. El Buky, se ha unido a los zetas del oriente. El Rich por otro lado, comulga con Jalisco Nueva Generación subiendo desde occidente hacía este centro.
El Fish: De los dos cabrones el que me preocupa es el Rich; El Buky canta mal las rancheras el cobarde traidor.
Entra la Madre.
La Madre: Querido…
El Fish: Dime madre.
La Madre: ¿Por qué me llamas madre?
El Fish: Porque estás frente a mí y eres mi madre nacida de tu vientre del semen de mi padre tu marido.
La Madre: Eres una serpiente encantada. ¿Dónde están los niños y tu esposa?
El Fish: Madre…
La Madre: Contéstame.
EL Fish: ¿Soy tu hijo? Si, verdad. Pues como eres tu soy yo. Y no soporto las recriminaciones vengan de quien vengan. Así fueras la madre de Dios.
La Madre: Déjame hablar, vas a oírme.
El Fish: En chinga, por favor.
La Madre: Naciste en 7 meses en lugar de 9 porque fuiste una carga.
El Fish: Así es, pero una vez nacido te di consuelo y te reconforté.
La Madre: has hecho de mi vida y de estas tierras un infierno. Nunca creciste completo. Asi como tus pies deshonestos uno con otro, así mi vida con tu compañía. Nunca te quise. Ahora menos que nunca. Eres sanguinario, como todos, pero sin razón ni consuelo. Hasta las hienas matan por algo. No quiero que me nombres que digas nunca mis letras. ¿Cómo crees que pude haber sentido un poco de amor por ti, si ni piedad me inspirabas nunca?
El Fish: Estas hablando con rencor…
La Madre: Nunca más volveré a dirigirte la palabra. Así que oye…
El Fish: Oigo.
La Madre: Si vas a la pelea con los carteles, llevas mi maldición. Una de madre, una de perra hambrienta, una de manada perdida. Eres un sanguinario y así vas a acabar. Has vivido con vergüenza de ti mismo siempre, ¿verdad? Igualito vas a morir.
Sale.
ESCENA IV
(La Madre y La Chabela)
La Madre: Me voy. Por favor no te quedes callada. Mira como estás. Eras la reina de todos los ambulantes. Miles comían de tu mano. Y a todos los manejaste siempre como si un faldero fueran a tus deseos. ¡Y tu marido mujer a donde fue a dar? ¿Tu hermano el santo llamado EL Fresa de tan bueno que era, ¿Y tus hijos mujer? ¿Tus hijos que ni a los quince llegaron? Todo se fue. Hasta la alegría. Y la gente que te lamia las patas, y te endulzaba el oído, tampoco están ya.
La Chabela: Que chinguen su madre todos. Que se vuelvan mierda de perro esa es mi maldición.
La Madre: Esas solo funcionan si puedes ver a tus hijos enfrente.
La Chabela: Tu pon la imagen y yo la imagino, madre.
La Madre: Corren tus hijos, libres como conejitos de bellos ojos rostros morenos, pelos en abundancia azabache… ¿los puedes ver?
La Chabela: Los veo.
La Madre: Ahora ve enfrente de ti al asesino. ¿Es feo?
La Chabela: No tengo palabras de cuánto.
La Madre: Si lo pones aquí, vas a cultivar cuchillos y rabia. Luego de eso clava uno de esos cuchillos en la tierra antes de una tormenta y manda al cielo tus peticiones y maldice, con toda tu alma. Sosegada pero cierta la petición.
La Chabela: Eres la reina de las maldiciones, madre. Te creo.
ESCENA V
(La Chabela y El Fish)
El FISH: Quiero hablar contigo.
La Chabela: Nada tenemos que hablar.
El Fish: Tiene que ser ahora.
La Chabela: ¿Para qué, ¿qué buscas? Ya no tengo más hijos que puedas asesinar.
El Fish: Nacieron con mala estrella, reconócelo.
La Chabela: Si, la peor, toparse contigo y tus compinches.
EL Fish: Es el destino y ese no se mide.
La Chabela: Ellos merecían una mejor muerte.
El Fish: Hablas como si yo hubiera matado a mis sobrinos.
La Chabela: Tus sobrinos, ¿sabes que significa eso? Fueron privados de todo derecho y de todo abrazo y consuelo, fama y familia, libertad y vida. Tu no fuiste la mano. Eso que ni qué, pero la cabeza del crimen, sí. El cuchillo se afilo en tu corazón de piedra. Y no tuviste piedad a pesar de su tierna edad. ¿Cómo pudiste? Yo por mí nunca nombraría frente a ti a mis hijos, porque no merecen tus cerillosos oídos escuchar su nombre. No te acerques mucho, Fish, porque te saco los ojos, lo juro.
El fish: Te dejas oír como una bruja marchita.
La Chabela: Ojalá y te pudras en vida, pedacito a pedacito. Cerdo marcado por el mal, aborto, carnicero, eres un aborto que siguió vivo aun y cuando te escupió tu madre. Saliste del riñón de tu padre oliendo a orín. Eres hijo del infierno. Andrajo del saco roto del hombre más jodido del pueblo.
El Fish: Tengo ahora, todo lo que mi ambición pidió. Soy el jefe. El Mero mero, el más chingón de toda esta región. Así que no gastes saliva nada pondrá nubes negras a mi destino, menos las palabras necias de una pinche bruja del menudeo.
ESCENA VI
(El FISH, EL CASTO, Paco El Stanley)
El Casto: El Rich se lanzo al mar rumbo a la baja california
El Fish: Ojalá y se ahogue allá.
El Casto: No creo. Irá tras la medida del guerrero negro, donde el cartel más poderoso del país se agregue a sus intenciones.
El Fish: Pues nosotros tenemos que sumar también. La línea es nuestra comarca. Con ellos ve y habla.
El Casto: ¿Y que les ofrezco que no tengan?
EL Fish: Lo que si puedas cumplir. Y tráelos a pacto en Chalco.
Sale EL Casto, entra Paco el Stanley.
El Fish: ¿Dónde están tus hombres?
El Casto: En el norte.
El Fish: Tráelos que vengan dispuestos a entrar a los madrazos con todo.
El Casto: Puedo ir, y venir con ellos. ¿Dónde nos vemos?
El Fish: Vas a ir pero me vas a dejar en prenda a tu hijo. Así que ve bien los arreglos que hagas, mejor que los hagas con el corazón porque la cabeza de tu hijo no está segura sino me rindes buenas cuentas.
Paco El Stanley: Nunca he suplicado nada, pero te suplico jefe, carnalito, trátalo bien.
EL Fish: Como me trates tú, lo tratare yo. Ve y tráeme gente. Aliados fieles.
Paco El Stanley: Antes de llegar aquí vi una columna de hombres armados hasta los dientes, capaces de voltear pa arriba Toluca, como si fuera tortilla de huevo tatemada. Todo el mundo sabe que el Rich, está muy cabrón.
El Fish: ¿Dónde está El Buky?
Paco el Stanley: Como dice su canción, solitario por el mundo siempre va. Sin tropas y sin armas ciertas.
El Fish: Traidor como todos. Lo quiero aquí.
Paco el Stanley: Eso segurito pasará como pides. Lo malo es que no quita un piquito de olor a muerte los pasos del Rich. Te digo, está muy cabrón.
El Fish: No le tengo miedo al culero.
El Casto: ¿Qué hago con El Buky?
El Fish: Aquí lo peor es lo mejor.
Salen todos.
ACTO V
ESCENA I
(El Mencho y gente)
El Mencho: Compadritos, machucones del mismo cuerno de chivo, los ríos tienen memoria, y este es un rio que vuelve a su cauce. Estamos ganando terreno los sabemos, ya el occidente, la tierra caliente de Michoacán y Guerrero, las orillas del Estados, el oriente y Chalco están cayendo, el Jabalí pescado, está muy atrincherado en la Neza maldita. Y como pasa con el gato que se siente arrinconado va a saltar queriendo rasguñar, así que hay que tenemos que estar truchas.
Nemesio Oseguera Cervantes, originario de la región de Tierra Caliente Michoacán, es el fundador y líder del Cártel Jalisco Nueva Generación.De acuerdo con un comunicado del Departamento del Tesoro de Estados Unidos, fechado en abril de 2015, El Mencho ha estado profundamente involucrado en actividades de tráfico de drogas desde los años noventa. En 1994, la corte estadounidense del Distrito Norte de California lo condenó a tres años de prisión por conspiración para distribuir heroína. Tras su liberación, regresó a México, donde se desempeñó como agente de policía en Cabo Corrientes y Tomatlán, en el estado de Jalisco.
ESCENA II
( El Fish, El Casto, El Mencho y Banda)
EL FISH: ¿Por qué tan triste soldado?
Soldado: Mi corazón está alegre mi cara seria, es todo.
El Fish: Aquí vamos a pasar la noche. ¿Quién ha contado los traidores que pululan?
El Casto: Son como doscientos veintisiete armados hasta los dientes.
El FISh: Nosotros somos el triple. La zona metro lista para prender fuego a la región.
En otro lado del escenario.
El Mencho: El sol poniente pinta el cielo de azul a gris de gris al morado. Con esperanza. Porque ese color de cielo anuncia un mañana chingón. ¿Dónde está el cuartel del Paco el Stanley?
Soldado: Por el charco de las ranas.
El Mencho: Localízalo y pásale mi mensaje escrito aquí.
Soldado: Lo que mande usted mi señor.
El Mencho: Hay que tantear el terreno porque esto se va poner color de hormiga.
El Fish en su parte con El Casto.
El Mencho: ¿Qué horas es?
El Casto: Hora de un refine. Son las nueve.
El Fish: Hoy no ceno. Vete a tu puesto, Casto, ojos abiertos como plato sin minuto de descanso. Trae guardias que cuiden tus espaldas. Cúbrete con doble chaleco anti balas. Eleva los drones que no dejen de vigilar.
EL Casto: Así tal cual.
EL Fish: Manda un propio al charco de las ranas con Paco el Stanley pa que se venga unido a con su gente. Que este antes de que salga el sol. Sino viene, se lo chingan ahí mismo, pero antes le dicen que su hijo también está muerto. Sal de aquí.
En la tienda de EL Mencho entra Paco el Stanley.
Paco El Stanley: Estoy contigo.
El Mencho: Por eso eres padre de mi sangre.
Paco el Stanley: Ten listas las armas muy tempranito. Confia en tu propio instinto de guerra hijo, y no tengas piedad con los perros rabiosos. Esos ni oler la comida deben.
El Mencho: ¿vienes conmigo?
Paco el Stanley: No puedo, toy atado de manos. Pero encontraré el modo y el tiempo, ten la seguridad.
El Mencho: Buena noche padre.
En la tienda de El Fish:
El Fish: No puedo dormir. Apenas cierro los ojos y los muertos se levantan vivos. Y me atosigan con sus cuencas frías y sus dientes cascabeleantes. ¿Necesito un caballo motorizado para huir de mí mismo? No lo creo. Aun así puedo rezar un padre nuestro tres aves marías y dos credos, porque creo en Dios todo poderoso y Jesús su hijo y hermano. Estoy sudado, carajo. Ni rezar es bueno en medio de la lluvia de plomo. ¿A que le temo? A mí mismo.
El Casto: jefe.
El Fish: Tengo pesadillas horrendas. ¿Como sigue la lealtad de la banda?
El Casto: Como flores en primavera.
El Fish: No debería decirlo, pero tampoco sería hombre, tengo miedo.
EL Casto: No hay guerrero que no lo tenga antes de la batalla.
El Fish: Este miedo viene del sueño. Ese es el asunto. Que viene de aquí, de mi cabeza y de aquí de mi corazón herido.
En la tienda de EL MENCHO:
Soldado: ¿Cómo está señor?
EL Mencho: Dormí como roble, súpito como un bebe de brazos. ¿Qué hora es?
Soldado: Cerca de las cuatro.
El Mencho: Pues llego la hora. Al frente me pondré. Viene mi cuerno de chivo. La ventaja que tenemos con él, es que hasta sus compas quieren verlo muerto y a nosotros tomando el mando. Por eso se oyen rezos de ambos lados pidiendo nuestro triunfo. Ya dijo aquel que ahora tiene el mando del país. Si luchan contra los enemigos de la patria, la prosperidad de la patria será su pago. Si luchan para cuidar a sus esposas, sus esposas los van a recibir con los brazos abiertos y calientes, si sus hijos los ven peleando por justicias ellos los van a cuidar siendo viejos. Así ya no hay de otra sopa. A darle que es mole de hoya.
En la parte de EL Fish
El Fish: ¿Quién no ha visto el sol?
El Casto: Yo mismo.
El Fish: ¿Se niega tu mirada o el sol a brillar?
El Casto: Creo que el sol se niega.
EL Fish: Entonces sin luz matamos. No queda de otra. El Cartel Jalisco se acerca. 25 municipios arden de fuego intenso. Preparen mi caballo cuatrimoto. Paco el Stanley revisa tu cel, te reenvié un mensaje que recibí esta mañana. Que nadie se raje y nadie se eche para atrás, si vamos a morir que les cueste a ellos también vida y dinero. ¿Quiénes son ellos? Policías desempleados, burócratas de segunda, ratas de alcantarilla. Desechados del sistema. Se veían bien en su trocotas con su buchonas y con sus cintos pitiados con leyendas mitológicas: Dios es mi patrón, nada me faltara. Y se las dan de invencibles atacando el sur de Guerrero, subiendo de Jalisco atravesando Michoacán para llegar por Apatzingán y tierra caliente. Pero aquí el único fierro caliente que van a encontrar es el de su muerte. El Mencho ¿quién se cree? Dueño de la cartera nueva generación, no es más que un pusilánime, le vendió la cola al chapo y cuando cayó este, lo traiciono con el zeta mayor. Vamos a sacar del estado a esos ojetes. Porque sino… ¿vamos a dejar que se cojan a nuestras mujeres? ¿Qué se roben nuestras plazas? ¿Qué violen nuestras hijas? Que suenen las trompetas de la banda. Casto, ¿Qué razón me das de Paco el Stanley?
EL Casto: Ese guey ya chaqueteo… jefe.
El Fish: Métele un tiro en la cabeza al chamaco.
EL Casto: Tengo noticias que ya andan cerca, pisándonos los talones, señor.
El Fish: Pues a cargarnos de plomo y vender cara la vida. Y que chingue a su madre el que se raje.
ESCENA III
(EL Fish, EL Casto)
El Casto: Estoy jodido. Sin brazo izquierdo como modrido por un perro rabioso, pero extripado por una granada nada bueno puedo creer que siga. El Fish se adentró al bosque de pinos con su caballo cuatrimoto, y ahí hasta caer en un barranco y saltar huyendo a campo traviesa. Lo oyen gritar ya loco de rabia… desvariando
EL FISH: Mi caballo, mi caballo, mi reino por un caballo.
El Casto: Nadie le da oídos. Todo ha terminado, el pez por su boca muere.
ESCENA FINAL
(El Fish, EL MENCHO PACO EL STANLEY y OTROS)
Entran todos, traen a EL FISH a rastras. Lo dejan al centro. El Mencho da la orden y un soldado mete apunta su pistola a la cabeza de EL FISH.
El FISH: El final siempre es como el principio.
Meten un tiro en la cabeza y cae muerto.
EL Mencho: Muerto el perro acabo la rabia.
Paco el Stanley: Muerto el rey, viva el rey. EL Mencho recupera su trono. Una nueva generación nos alumbra.
EL Mencho: Declaro una tregua para la región, además es tiempo de elecciones y tenemos que estar preparados para la lucha electoral. Lo que queremos todo es lo que buscaremos, un mejor gobierno para todos. La paz, la prosperidad y la felicidad sea parte de la vida y deje de ser un sueño. Nunca más, estos ríos llenos de sangre. Nunca más la precariedad como signo de convivencia nunca más la pobreza como reina. Que la traición sea rima de otras canciones y corridos. Amen.
FIN
Arcelia, Totolapan, Apaxtla, Teloloapan, Ciudad Altamirano y Acapetlahuaya.
Johnny Hurtado Olascoaga, alias “El Pez”.
San Vicente Tlalchapa
e México, confirmó lo anterior pero se reservó a decir el número de comisarios o directores de seguridad que estuvieron involucrados y si en efecto se trató del CJNG. Aseguró que la información está siendo evaluada por el área de inteligencia de la Policía Estatal y de la Fiscalía General de Justicia mexiquense.
El Mencho:
Tiempo después abandonó la policía y regresó a sus actividades dentro del narcotráfico en el (ahora extinto) Cártel del Milenio, aliado del capo del Cártel de Sinaloa, Ignacio Coronel Villarreal, alias Nacho Coronel.
En 2010, tras la muerte de Nacho Coronel y la captura del líder del Cártel del Milenio, Óscar Orlando Nava Valencia, aliasEl Lobo, el Cártel del Milenio se dividió en dos facciones: Los Torcidos y La Resistencia, las cuales iniciaron una batalla por el control del narcotráfico en Jalisco. Los Torcidos derivaron en lo que actualmente es el CJNG, con El Mencho como su líder.
Bajo el mando del Mencho, el CJNG comenzó a expandir y consolidar su control sobre el narcotráfico en Jalisco y en estados vecinos, enfrentándose a los cárteles rivales Los Zetas y Los Caballeros Templarios. El 27 agosto de 2012, se rumoró que El Mencho había sido capturado, lo que desató una ola de veintiocho narcobloqueos en la zona metropolitana de Guadalajara y diversos municipios, así como otros seis en el estado de Colima.
Versiones periodísticas señalan que Nemesio Oseguera estuvo detenido durante dos horas pero que fue liberado por órdenes del entonces gobernador de Jalisco, el panista Emilio González Márquez. La liberación habría contado con el apoyo del Gobierno federal, encabezado por Felipe Calderón.
Horas después de la captura de “El Mencho”, el Cártel Jalisco Nueva Generación mostró su fuerza al derribar un helicóptero de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) con dieciocho militares y policías federales que perseguían a Nemesio Oseguera Cervantes y a su estado mayor. El saldo oficial fue de seis efectivos y ocho presuntos delincuentes muertos, más varios heridos.
Momentos más tarde, Jalisco ardía en cincuenta y cinco puntos de treinta y dos municipios, incluida la zona metropolitana de Guadalajara. En intersecciones de avenidas y cruces estratégicos de carreteras se obstruyó el tránsito, atravesando autos, camiones pesados y autobuses urbanos, casi todos en llamas.
También prendieron fuego a once sucursales bancarias, a varias gasolineras y a otros negocios. Los bloqueos de calles e incendios se extendieron a Michoacán, Colima y Guanajuato. El pánico se apoderó de la población.
Pese a que El Mencho ha seguido eludiendo a las autoridades, algunos miembros de su familia han sido capturados.
Rubén Oseguera González, alias El Menchito, fue detenido en enero de 2014 en el municipio de Zapopan, pero en diciembre del mismo año, un juez federal ordenó su libertad ante la aparente falta de pruebas que presentó el Ministerio Público federal. Al momento de su captura, El Menchito llevaba consigo 25 millones de pesos y armas de fuego.
El 23 de junio de 2015, El Menchito, presunto operador financiero del cártel, fue recapturado y actualmente sigue preso en el Penal federal de El Altiplano, en el estado de México.
Medardo Hernández es conocido por controlar todas las actividades criminales de la Familia que se desarrollan en Tejupilco, Valle de Bravo, Zacazonapan, Otzoloapan, Santo Tomás de los Plátanos, Ixtapan del Oro, Donato Guerra, Amanalco, Villa Victoria y Villa de Allende. Entre ellas destacan secuestros, asaltos, “cobros de piso” a comerciantes, agricultores, constructores, ganaderos y transportistas.
Hace exactamente un año, labores de inteligencia de las fuerzas federales y estatales indicaron que Hernández Vera se hallaba festejando un cumpleaños en el rancho La Ciénega, de Amatepec, Estado de México. Las autoridades implementaron un fuerte operativo para capturarlo. pero cuando irrumpieron en el sitio señalado, el líder criminal y sus colaboradores más cercanos habían escapado.
En las pasadas elecciones intermedias, fue el responsable del secuestro de la candidata por la coalición PRI-PAN-PRD a la alcaldía de Valle de bravo, Zudikey Rodríguez. Sicario de la Familia la levantaron el martes 18 de mayo de 2021, a tan solo unos días de que se realizaran los comicios. Rodríguez se había acercado a solo dos puntos de la candidata de Morena, Michelle Núñez.
Los hombres al mando del cártel la “levantaron” cuando se encontraba en un mitin político y la trasladaron a Tejupilco. En una brecha, a bordo de una camioneta, la aguardaba Lalo Mantecas, según lo revelado días después por el periodista Leonardo Kourchenko. La orden fue que la candidata debía “bajarse” de la contienda. En los días que siguieron la propaganda de Zudikey fue retirada de postes, mamparas y espacios públicos. El triunfo fue obtenido por Núñez.
Presuntamente, el capo habría ordenado la ejecución del hombre que lo grabó el pasado fin de semana en el concierto de “El Komander”. De acuerdo con el testimonio de Unidad de Inteligencia Ciudadana, una cuenta de Twitter especializada en temas del narco, el camarógrafo, que aún no fue identificado, fue secuestrado, torturado y asesinado por sicarios de La Familia Michoacana.
Asimismo, en una breve testimonio concedido para el medio texano Breitbart, mencionaron que desconocen el paradero y estado del cuerpo, pero sus familiares fueron informados del acontecimiento y el motivo de su ejecución. “La gente aquí vive con miedo”, sentenciaron.
Entre otros aspectos, aseguraron que este evento no sólo funcionó como entretenimiento para los sicarios, pues también fungió como reunión de La Familia Michoacana, Los Viagras, Cárteles Unidos y el Cártel de Sinaloa para formar un frente unificado contra el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), mismo que mantiene una gran fortaleza en Michoacán.