Joseph Roth
Uno de los escritores centroeuropeos más representativos del siglo XX escribió reseñas cinematográficas entre los años 1919 y 1931. Por esos días el cinematógrafo aparecía como uno de los inventos narrativos y sociales más impresionantes de la época.
Desde hoy, te compartiremos algunas de las reflexiones que Joseph Roth realizó en torno al cine y sobre algunas películas de su tiempo.
El Director
(1919)
El director es una persona con muchas dotes, de las que hace gala durante el día y a veces también por la noche. Va siempre pulcramente afeitado, como un actor; en ocasiones lo es de verdad, aunque por lo general simula serlo. Es un pintor que no pinta, un compositor que no compone, un músico que no toca ningún instrumento, un sacerdote que no sermonea, un cantante que no canta. Pero, en lo esencial, es un crítico que critica continuamente y por principio.
Entiende el alma del público, es capaz incluso de leer los pensamientos de aquellos que no piensan, y de suministrárselos en abundancia. Se ocupa de la más mínima bagatela, que, en cierta manera, ofrece al público cortada en pedacitos ¡lo que ya es mucho! … Tiene un ojo de lince que lo ve todo incluso lo que se mantiene oculto, y su oído es capaz de percibir lo que se chismorrea entre bastidores, aunque lo chismorreado se manifieste fuera de ellos.
El director es un debe en el reino del arte cinematográfico, omnisapiente, omnipresente, omnipotente, lo malo es que no es ni omnibenéfico ni omniequitativo. Porque lo humano, lo demasiado humano, es su talón de Aquiles, y el eterno femenino lo lleva con frecuencia a regiones que, excepto júpiter, ningún otro dios llegó nunca a pisar…
La versión del alemán al español es de Francisco Uzcanga Meinecke De cine, Casimiro Libros, Madrid, 2018.