La teta y la luna
Año: 1994
Director: Bigas Luna
Reparto principal: Biel Durán, Mathilda May y Miguel Poveda
Género: Comedia/Romance
Tráiler:
¿No hay cierto estado de perfección en una escena cinematográfica en la que se sobreponen un bolero francés —en la majestuosa voz de Edith Piaf— y un flamenco español? Tal escena, propia de esta película gitana, es acaso una de las más impactantes, sin duda. Pero… ¿de qué va La teta y la luna?
Bueno, va de Tete, un niño cuya obsesión esencial es conseguir una teta de la que pueda beber leche, ya que la de su madre ha sido expropiada —así lo considera él— por su malévolo hermano recién nacido (además, está frustrado por no poder coronar el castell —tradicional actividad tarragonés—). Es así que, en su búsqueda de leche, se enamora de la teta de una bailarina circense proveniente de Francia, hermosa en todo sentido, quien ha venido con su pareja a hacer un show de flatulencias.
El asunto es que de ella también se enamora Miguel, un casi adulto —amigo de Tete— que tiene una voz impresionante para interpretar música gitana: bulerías, alegrías, etcétera. Y ella, aunque empieza por ignorarlo, iniciará a sentir una atracción irremediable por esa voz flamenca. De esta manera, entre la pasión que se despiertan mutuamente, las fantasías lácteas de Tete y la frustración de la pareja de Estrellita, la francesa, se desenvuelve un filme alucinante, en donde hay continuamente juegos eróticos, alusiones musicales, precioso paisajes junto al mar.
En cierto modo, es una comedia romántica, pero también una potente narración acerca de las tradiciones de un pueblo que respira flamenco y, por si fuera poco, de las andanzas de un pequeño cuya imaginación se despliega en las más curiosas y divertidas reflexiones. Hay símbolos de toda aquella tradición propia de una Catalunya casi desconocida para nosotros, en donde la música y la costumbre de construir las torres humanas nos sumergen en una curiosidad infinita, no exenta de las sensaciones que produce el deseo y la satisfacción.
No es propiamente un musical, ¡pero es todo un deleite para los oídos!
Cineporfía: séptimo arte para la resistencia es un espacio creado con el propósito de compartir apreciaciones en torno a películas cuyas apuestas artísticas y políticas nos permitan reconocer y comprender con amplitud la trayectoria histórica, social y cultural de nuestro mundo.
La apreciación de este filme fue realizada por William Pascagaza Jiménez