Martín Buber
(Austria, 1878 – Jerusalén, 1965)
Martín Buber no es el autor del relato que seleccionamos para esta publicación. Como uno de los más importantes estudiosos recientes del jasidismo, este filósofo austríaco fungió como recopilador de múltiples cuentos, leyendas, dichos, sagas y otras narraciones populares propias de la cultura judía. En El Baalschem Tov (1988) Buber atribuye este relato a Elimelech de Lizhensk, uno de los fundadores del movimiento jasídico.
La sopa volcada
Cuéntase:
Una noche de sábado, el rabí Elimelej y sus discípulos estaban sentados a la mesa. De súbito el rabí se alzó, volcando la sopa sobre el mantel. Su discipulo, el joven Mendel, que había de ser después rabí de Rymanov, exclamó:
—Rabí, ¿qué hace usted? ¡Nos tomarán a todo prisioneros!
Los comensales se echaron a reír. ¡Mendel desbarraba!, pensaron. El maestro fue el único que no se rio. Asintió con la cabeza y dijo:
—No temas, hijo mío.
Tiempo después se supo que aquel día había sometido a la firma del emperador un edicto que mandaba poner presos a todos los judíos. Varias veces tomó Su Majestad la pluma en la mano, pero siempre se producía algún impedimento. Al final, firmó y quiso secar lo escrito, pero hizo un movimiento falso y volcó el tintero sobre el papel. Enfurecido, arrojóle al canasto y prohibió que volvieran a poner el edicto delante de sus ojos.
La traducción de este relato es de Aaron Spivak y hace parte de El Rabí de la Buena Fama (1988).