Nicolás Suescún
(Bogotá, 1937-2017)
¡Que dicha vivir en este país tan bello!
¡Que dicha vivir en este país tan bello
donde la gente ama tanto los toros
y la sangre en la arena!
¡Que bella la sangre, tan roja!
¡Que bueno vivir aquí
donde los policías juegan a la ruleta rusa
no apuntando el revólver
hacia su propia cabeza
sino hacia la cabeza de los adolescentes,
donde los asesinos ríen al matar
y acumulan cadáveres
que tiñen los ríos de púrpura
y nos cubren con un velo bermejo!
¡Que hermoso país es éste
con tantos matices del rojo,
aunque la sangre con el tiempo
se vuelva negra,
y aunque nuestras fiestas delirantes de alegría
las presida y clausure
el esqueleto del capuchón y la guadaña!
Luz Helena Cordero
(Bucaramanga, 1961)
Gerson Acosta. Kitek Kiwe
Juan Carlos Acevedo Ramos
(Manizales, 1973)
Río de los muertos
En el cañón es medio día. Arde febrero y con él los sueños de atarrayas. Ya se sabe la subienda no vendrá este año. El día comenzó cuando la luz implacable del verano estremeció los tamarindos, los hombres buscaron pronto herramientas y nave. Río abajo se perdieron sus voces y sus oraciones.
Cantan, beben sirope y ríen. Sus torsos desnudos rayan entre cobrizos y ocres, y sus manos —acostumbradas a lanzar y recoger— esta vez se aventuran a herir una guitarra.
La mañana se parte. Las aguas negras y los buitres dando giros infinitos presagian un mal día para los pescadores del Cauca Medio. Ya se sabe la subienda no vendrá este año.
Esas aves y sus giros concéntricos, las aguas turbias y los cuerpos de tres hombres que hinchados y sin ojos flotan por la orilla izquierda.
Otra vez la muerte viaja por el río.
Otra vez se perdió la pesca.
Lugar Poema es un lugar de resistencia. Todo aquello que se manifiesta desde la subjetividad más intrínseca nos interesa.
Desde hace ocho días, en sintonía con la movilización política y social que vive Colombia, cada día encontrarás Poemas para resistir.