(Perú, 1955)
Miguel Ángel Zapata
El árbol
Le puse un nombre a este árbol
inclinado con las ramas abiertas
como un altar hasta el cielo.
Sin nubes baja cada mañana,
y con mucha astucia describe
la tempestad de una flor
La nueva torre y su manzana
Hoy estallo una buganvilla: se cayeron los andamios y las frutas rodaron por las calles de la ciudad sin nombre. El poema finalmente sucedió en una orquídea, caminando hacia la Villa del Este o la Villa del Oeste, allá donde pastan elefantas y hermosas dinosaurias.
Chopin invitado a casa
Pongo el mantel blanco entonces, el pan, el pescado fresco y un vino para celebrar la música que entra por todas las puertas, y abro las mismas ventanas de otra casa, ese fuego lento de las hornillas de mamá, ahora que su figura reaparece con donaire entre las copas de cristal.
Primavera
Ahora escribo mi poema sin
visiones de pájaros
de acero: solo un mirlo cruza
mi cabeza, y me saca los ojos
confundido con los pinos
(Primavera, 2012)
El jardín Pushkin
El cielo crece debajo del árbol.
Prisionera sube la sangre y los
barrotes se vuelven viento.
Pushkin oía el eco de la lluvia
como si leyera un poema
en un bosque inaudible.
El árbol es ahora el cielo reverdecido.
El profeta vuela el desierto
