(Adana – Turquía, 1983)
Es administrador de empresas, traductor y poeta. Ha sido publicado en diversas revistas del mundo.
Invierno
Escribo el sonido de los pájaros en las ventanas
El invierno está en una corriente de aire, los rieles perforan la noche
Secado de albahaca en el balcón
Así extraño el patio que dejaste
Los ángeles se olvidaron de la ciudad, lloré por los dos
Una mañana visible desde los fríos muros de esa arboleda azul, el viejo parque
El sonido del pájaro que lanza el cielo cansado cae dentro de mí
Un problema arde en la noche en mi cara
La vida es una grosella
Estamos desnudos, tu cuerpo es arena, tu boca es carta, tu palma es adiós
Estoy a la sombra de una herida de un corte
El invierno sangra en mis muñecas
La tarde dejó sus últimos colores en su cabello desordenado
No había más pozos que gritar
¡Sonidos de perros callejeros se acumulan en mi cara!
Hay cosas que no olvido mientras veo la lluvia
Gotas golpeando el cristal, un movimiento…
Lluvia
Me agaché y mezclé con mi voz las lágrimas que dejaste en mi fosa
Estoy escuchando desde las hojas el diario de agua de mi corazón
Tengo frío con una comadreja tímida al borde de la soledad dentro de mí
adicto a la vida
y adicto a la muerte
mi mente se quedó en la lluvia
oh, esta noche,
quedó registrado en el acta como soledad… en un lío
Lo que queda de mi cuerpo para que quede mi paso.
antes de una risa
la muerte toca la pena de mi cansado corazón
una fresca mañana lila, corte profundo, verano extático
que haya niebla fina otra vez, y una navaja
¡ay mundo! Estoy seguro de que te estoy mirando
es un dolor, profundo… pero destrozado
porque al sonido de los pájaros afligidos mis lágrimas son dolorosas
Obertura para piano de Fuzuli
tu sonrisa de cristal se hundiría en el silencio
el cielo, la imagen adormecida de la ciudad cayendo al agua,
los niños partieron de la última ciudad,
en algún lugar del jardín de cenizas todavía amarillo ese verano,
Mi sueño se deshace con los sonidos que soplan desde los balcones del verano pasado
desesperado con los parques sangrándome
¿Puede una sirena acostumbrarse al suelo?
¿Será esta pregunta la respuesta al escondite con febrero?
Me quedé en silencio esperando al amante que antepone la vida
nuevas grullas en mi cuello…
no hay suficiente tinta
la punta del bolígrafo está afilada, el papel está arrugado
respuesta de columpios
mis rodillas han caído
Me despierto por la mañana en un idioma que no conozco.
Extraño el mar, pero nunca lo conocí
en el patio de piedra con vistas a la soledad
Aprendí a volar cometas imaginarias de la voz de las palomas.
dolor mundial brotando de los labios de un niño sin madre.