Un Lugar para Ti

Minificción colombiana: Jaime Orlando Guevara

Tiempo de lectura: 5 minutos

Jaime Orlando Guevara

(Villapinzón, Colombia, 1987)

Docente y minificcionista. Ha realizado publicaciones comunitarias con el grupo de escritura de IDARTES, Usaquén 2019. Además, ha publicado en Letras Itinerantes, blog digital de minificción contemporánea y en la MicroAudioteca, un espacio audiovisual dedicado a la literatura breve internacional. La casa de Amalia (Editorial Avatares, Pasto, 2023) es su primer libro publicado.

Les presentamos una reseña de La Casa de Amalia, un libro de microficciones de Jaime Orlando Guevara que explora los límites entre los mundos de los vivos y los muertos, la pérdida y el destino. La reseña ha sido escrita por Carmen Concha-Nolte, crítica literaria peruana, residente en Washington. Además, al final del escrito, podrán disfrutar de una muestra de cinco microficciones del libro reseñado.

MINIFICCIÓN «COZY MYSTERY» EN LA CASA DE AMALIA

Carmen Concha-Nolte

El libro de microficciones La casa de Amalia (Editorial Avatares, Colombia, 2023), de Orlando Guevara, aparece como un compromiso con la escritura breve en un amplio espectro, porque cumple y rebasa con las características del género; además, atiende cuidadosamente aspectos de la lengua (juego de grafías, y más). En cuanto a la temática, pondera la pérdida, el infortunio, el destino, la demarcación inferior entre el cruce del mundo de los vivos con el de los muertos. En referencia a la espacialidad, destacan la casa y sus habitaciones. Respecto a la temporalidad, resalta la noche. Y, en cuanto al subgénero, opto por el término minificción Cozy mystery o misterio acogedor, donde los sucesos inesperados, con cotas de alta belleza, no paralizan ni conducen al sobresalto incontrolable. Los personajes, objetos e inmuebles alternan sin tretas malévolas, asesinas o criminales por resolver.

El libro se divide en tres partes: La casa agrupa microficciones de corte paranormal (escapa a nuestra percepción) y pesadillas en cuadros con bordes aletargados, «sonrisas falsas», «llamados» al imaginario. Anuncios comprende textos de estados como «maternidad», «génesis del delirio» o funciones tales como en «cucaracha de cristal». Mudanzas compila textos de mutaciones, translaciones o marchas en «Despedidas», «De regreso», «Dorotea».

La casa o habitación central donde moran los miembros es de tonalidad herbosa, cuyo edificio depreciado «desciende hacia el interior». Todo apunta a una devaluación del inmueble tal como: «no tiene puertas ni ventanas». La muerte de personajes y desaparición de objetos tienen carga de desapego sin dolor.

Algunos títulos de las microficciones retozan con los significados y las grafías engalanan sus propios juegos alternos. Veamos cómo algunos introducen palabras que expresan en oblicuo una riqueza intratextual copiosa y deslumbrante que coronan los textos. SONáMbULOS: son, sonar sonido, deambulo.  MUErtE AL ALDAbóN: muere, aldaba, bon (bueno; asociado a sonido), abandono, din don. fIELINO: fiel, felino. DE rEgrESO: egreso (salida), de eso.

El texto LA fOrtUNA DEL rECOLECtOr recrea ilusiones, con las mayúsculas y letras bajas, como antesala a las pericias del recolector para elegir a su esposa. Apreciemos el vocablo «LECtOr» y la suerte de contar con la “fortuna (única, en relieve -UNA). En este micro percibimos una /apropiación/ +/acoplamiento/ +/ensamblaje/+/miembros/ de la esposa. Y como dato curioso, el protagonista amuebla su hogar con objetos (colectados) fijándoles una categoría de piezas ilustres: un «sofá inglés» (por corte inglés), un «televisor de cola» (ref. piano de cola), un «comedor suizo» (reloj suizo), espejo árabe (alfombra persa). Esta micro es una muestra del trabajo denodado de Orlando Guevara.

En LO QUE SE HEREDA NO SE HURTA, el narrador toma el dicho popular para dilucidar la negación de la paternidad con variopintos personajes. Apreciemos el sentido figurado de «cuca» o ingeniosa y todos sus bemoles a descubrir en CUCArACHA DE CrIstAL.

Por lo reseñado y por más de una treintena de detalles que presenta el libro, invito a todo tipo de lector a sumergirse en este caudal minificcional a sabiendas que se divertirá, asimilará argumentos, técnica, silencios, finales abiertos. En resumen, hallará brevedad, fractalidad, fatalidad, fugacidad y virtualidad, bajo el tenor de un Cozy mystery.

Les aseguro que La casa de Amalia no solo es un sustento nutricio para microrrelatistas, sino para todo lector ávido o principiante que desee aprender narratividad, tensión, etc. Singlemos sus páginas, sus relatos.

LA CASA DE AMALIA

MUESTRA NARRATIVA

SONÁMBULOS

El llanto de la criatura hizo que se levantara a mitad de la noche. Salió de la habitación, preparó un biberón caliente, tomó una cobija y se fue tarareando canciones de cuna hacia el cuarto de su pequeño. El esposo, que notó un nuevo episodio de parasomnia, la siguió con sigilo. Sabía bien que al encontrar la cuna vacía se desharía en lágrimas.

EL NATALICIO DE NONO

Hoy es el natalicio del Nono. El 103 según las cuentas de Remilgio. Aunque para Sacramento es el 105. Papá asegura que el Nono cumple 102, ni uno más, ni uno menos. En realidad, nadie sabe su edad. Yo solo quiero que sople las velas que inundan este cuarto y me cuente historias de esa otra vida, como lo ha hecho por años. Pero, mientras eso sucede, nos tomamos de las manos en silencio, mirando el puntero de la tabla que la tía Emperatriz usa para traerlo de vuelta.

FRAGMENTOS

Antes de la visita de Mary comencé a girar todos los espejos de la casa. No quería que descubriera a Jane. Que la viera pasear por los cristales con la prisa de una niña traviesa. Jane ama jugar a las escondidas. Se asoma por el espejo del tocador y, segundos después, aparece en el del living. La única forma de retenerla en uno de ellos es dándoles la vuelta, de cara a la pared, para evitar que los use como portales. A la llegada de Mary, yo estaba volteando el último espejo cuando escuché el estallido de un vidrio. Mary había sacado de su cartera un espejito de mano. Al hacerlo, sintió un zarpazo en el rostro. Pronto, el pequeño cristal se convirtió en fragmentos. Mary no comprendía lo sucedido. Se retiró alterada sin dar lugar a explicaciones. Me ocupé enseguida en recoger los pedazos. Reacomodando los espejos de la casa, noté que la cabeza de Jane salía del espejo del living, una mano me saludaba desde el del lavabo y una pierna se paseaba en el de la habitación.

CACERÍA

I

Ese día, mamá salió a trabajar desde muy temprano. Yo apenas era un chiquillo de cuatro años, y Damián, mi hermano de brazos, gritó tan fuerte que corrí a quitar los cartones que le cubrían la cara. Horrorizado, vi una rata escarbando su boca en busca de los dientes que aún no tenía.

El curandero intentó reconstruir sus labios y parte de su nariz.

II

Damián ya tiene dientes. Son más visibles que los de cualquier otro niño.

Esta noche bajaremos a los vertederos para vengar su desgracia. Juntos, cazaremos ratas para la cena.

PASIONES OCULTAS

El closet estaba entreabierto. El cubrelecho de la cama rasgado y manchado de sangre. Una navaja incrustada en la almohada. El olor a un silencio muerto cubría toda la habitación. Me acerqué al closet y observé con sigilo. Detrás de los abrigos de mi marido, hallé el cadáver de un gato. Lo reconocí enseguida.

En la noche, esperé a que llegara mi esposo, pero nunca lo hizo. Salí de casa y toqué en frente. Estaba segura. Era ella. Le llevé envuelto en papel regalo su gato podrido.

Ella me entregó una enorme bolsa negra.

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