Un Lugar para Ti

Poesía colombiana : Jorge Andrés Garavito Cárdenas

Tiempo de lectura: 6 minutos

 

Jorge Andrés Garavito Cárdenas

(Bucaramanga, 1987). 

 

 

 

Casi historiador, graduado de Estudios Literarios de la Universidad Nacional. Escritor, editor, librero y gestor cultural. Miembro fundador de varios proyectos literarios como Cinismo sin ismos, Semanario PAN, Cínica editorial, PANKFLETO y la librería CINICOTECA. Ha publicado en varios medios impresos y digitales reseñas, entrevistas, ensayos, poemas, artículos, y relatos, aparte de un par de novelas cortas y algunas plaquettes. Consume cine, música, literatura y otras sustancias de la misma abusiva manera y tal vez eso lo lleve a la muerte, si el paramilitarismo colombiano no lo mata antes. Es autor de Los odontólogos del horror (Escarabajo editorial, 2021).

 

 

 

1- En carretera 

(del plaquette Poética de la ruta 666: Poemas para irse a la mierda)

 

Cuando estoy en carreteras siempre pienso:

Me enamoraré de una aplanadora

Es que me gustaría ser así,

Como una carretera,

Hecho por el amor de una aplanadora

Que alguien me amara así

De esa manera tan aplastante

Como una aplanadora

Esperar su acercamiento lento

Pero tan fijo

Tan lento, pero tan esperanzador

Tan seguro

Un amor que me tatúe al suelo

Y me haga imborrable a la memoria de todos

Y me haga camino

Me convierta en ruta

Un amor que me estalle

Que me esparza por todas partes

Que todos queden bañados de mi

Rojos

Oliendo a mi hierro fuerte

Como si estuvieran recién paridos

Todos gritando enloquecidos

Ahogándose

Un amor que me haga pensar

¿Y a quién putas le importa el más allá?

¿O el pasado?

¿O el futuro?

Un amor que sea un instante

Un amor

Que reduzca la vida a un instante

Pero un instante mordaz

Potente

Imborrable

Un amor que lo reduzca todo

A un instante eterno

Un amor aplanadora

Que lo aplaste todo

de una vez y para siempre.

Un amor que me haga carretera

Que me haga camino

En eso pienso cuando veo carreteras.

 

 

2-En el sonido del fusil

 (del plaquette Cianuro presidencial)

 

Yo veía poesía en el sonido del fusil

Rompiendo el silencio del ignorante enemigo escondido en la rivera;

Hoy veo poesía en su ausencia.

El silencio de estos valles

Trae temor y descanso

Como si así definiéramos la muerte.

Pero yo la conozco

Y es escandalosa,

Hasta algunos la llaman la llorona

Y sé que su ruido no es el mismo

De los pasos

O los árboles

O los llantos.

No.

Su ruido se emparenta

Con el del miedo en la mañana

Ese que no deja descansar

Porque algo siempre acecha.

De los pasos

O los árboles

O los llantos.

Eso lo aprendimos en el monte

Eso, y que la muerte no tiene distingo

Pero los vivos se engañan y dicen que sí.

Hace ya un tiempo que estamos en poesía.

Hace ya un tiempo que tenemos este paraíso de silencio

Pero seguimos escuchando el escándalo de la muerte.

Yo nunca pensé, y lo digo en serio,

Llegar a hablar de poesía algún día.

Siempre me dije que el fusil

Hablaba en voz alta por mí,

Porque así lo hizo papá, mi abuelo y su padre.

Desde los pasos

Los árboles

O los llantos.

Pero aquí estoy, y no sé cómo sentirlo.

Ahora me entero de que la poesía es más famosa por hablar de la

guerra

Es decir que yo venía haciéndola sin darme cuenta,

Y así se hace la verdadera poesía, me dijo el maestro,

Pero yo veía la poesía antes, como lo dije ahora,

En el sonido del fusil cruzando la rivera

Como si así fuera el canto del gallo

Que nos trajera el sol rojo que anhelamos.

Ahora sé que la poesía está más cercana al silencio,

Porque la cosas que tenemos que decir

Están en otra forma

Que ya no le cabe a este lenguaje,

Ni tal vez a ningún otro

Y por eso el silencio

Que ahora llamo poesía

Ese que da miedo en el valle

Puede ser el germen, la semilla

Del nuevo lenguaje con el que hablemos

Los del canto del gallo y el sol rojo,

Los de la nueva mañana,

Porque los poetas siempre han sido guerreros.

 

++

 

3-No te preocupes

para Google todos tenemos cáncer.

(del plaquette El ataque de los adolescentes cosmonautas del espacio interior)

 

He organizado una buena playlist

con ella tú podrás subir tan alto

tan alto

tan alto

cuanto quieras

y yo de aquí no me moveré.

 

Hay una chica que me pregunta

¿Cuánto te quedarás?

y yo siempre le respondo

“Tranquila nena, tú sube todo lo alto que quieras que yo de aquí no me moveré”.

Ella es una chica a la que siempre le respondo.

“No te preocupes.

He dejado tan bien puestas las canciones que hacen que el cielo y el infierno entonen la misma melodía.”

Y ella sube

sube tan alto que pienso

Ella es una chica capaz de subir tan alto que nunca la alcanzaré.

Pero tú sube,

sube tan alto

tan alto

y tranquila que yo de aquí no me moveré.

 

He organizado una muy buena playlist

en serio

que hace que esa chica suba tan alto -tan alto- que ya no la alcanza el perfume de la mierda que nos rodea.

 

No te preocupes

       yo buscaré en Google una teoría de conspiración en donde todo esto sea mentira;                                                                              

      sufrir así no puede ser natural.

 

Hay una chica que me pregunta

¿Nos volveremos a ver?

Y yo siempre le respondo

“Tranquila cariño, todos llegaremos al mar. No hay río, por más dulce, delgado y lento que sea, que pueda escapar de él.”

Ella es una chica que me pregunta ¿Cuándo baje nos volveremos a ver?

y yo siempre le respondo

“Confía nena

he organizado una muy buena playlist

en serio

Tan buena que podrás reír, llorar

sin límites

todo cuanto quieras

Confía nena

yo de aquí no me moveré.

 

Tú sube tranquila

tan alto

hasta donde nadie te alcance

donde nadie te haga daño

donde nadie quiera decirte cómo debes vivir. 

 

He organizado una muy buena playlist

Están tan bien enlazadas las canciones que parecen un solo coro

ya lo sabes

cuando están bien puestas

todas las canciones suenan igual.

 

No te preocupes

-ya lo sé-

estoy viralizando un meme que haga que el amor no duela y que al subir no tengamos que bajar.

 

Sí, te escuché:

Ella es una mujer que sabe que todos nacimos de una mujer. Pasas toda tu vida queriendo volver, me dice, estar dentro, volver al vientre: como si no quisieras haber nacido, me dice.

Ella es una mujer que me hace notar lo parecido que es el amor a la muerte.

 

Y yo siempre le respondo

“No te preocupes

ya lo sé

Pero al bajar

 prométeme que no llorarás cuando nos encontremos en el mar”.

 

**

4-Es culpa del lenguaje

(del plaquette Los espejos sangrantes)

 

La mirada detrás de lo que veo quiere que le

entienda, pero cómo me vuelvo sin dejar de

ver al frente?

Es culpa de la luz

y del nitrato de plata que no se puede

poner a las gafas

porque no son para eso Jorge,

ya lo sabes.

La voz detrás de lo que digo quiere que le

entienda, pero qué significa ese montón de

palomas que suelta desde su boca?

Es culpa del sonido

y de los comerciales de crema de dientes,

ahora con cristales de frescura.

Estos ojos detrás de lo que escribo quieren

entenderme, pero qué significa su intraducible

vida a esta experiencia ajena que soy?

Es culpa del lenguaje

y de todos estos malditos libros,

siempre con promesas de

transcribir lo que sentimos.

 

+++

 

6-SOBRE ROMPER

ESPEJOS

(del plaquette Los espejos sangrantes)

 

Lo bueno de romper espejos es que los multiplicas, y aumenta tu punto de vista, o eso te hacen creer. Cuando te lavas los dientes puede ser útil, pero peligroso cuando extrañas a alguien: no, multiplicar tu imagen no te hace sentir menos solo. Un espejo roto te puede hacer creer que es como el fuego, multiplicable hasta el infinito- sabes que no es así, tiene un límite y casi siempre al saltarlo caerás al charco de tu sangre.

Te lo dije, ya no más,

no me muestres tu lado flaco.

Ya no más, que siempre que lo he visto,

he sido yo el que ha salido famélico.

Es que lo sabes, no me gustan los espejos;

son tan arrogantes

siempre con tanta pedante razón.

Diciendo que por más que me esfuerce

resulto siempre reflejo.

Y mi juicio, esforzado también por

encontrar un lugar, allá en ti, o en

cualquier otro otro, resbalará, atópico,

algunas veces más engañado que en otras,

por entre los lisos fragmentos de este

cristal, que esta mañana resulté siendo.

Deja un comentario